La reforma de la antigua N-I entre Vitoria y Aríñez costará más de 1.500 millones
La reforma de la antigua N-I entre Vitoria y Aríñez, reclamada con insistencia por el Ayuntamiento de la capital alavesa en los últimos años, ya tiene un proyecto concreto de ejecución. La Diputación lo aprobó ayer, con un presupuesto previsto de 1.537 millones de pesetas (9,2 millones de euros). Las obras afectarán a un tramo de cinco kilómetros de la actual carretera desdoblada. Consistirán en la eliminación de giros hacia la izquierda y la reordenación de accesos, lo que obligará a construir nuevos puentes para convertirla en autovía. Esto permitirá la comunicación de la carretera con el polígono industrial de Júndiz. La N-102 es la principal salida desde Vitoria en dirección a Madrid y soporta un tráfico diario de 16.034 vehículos, lo que la convierte en la tercera carretera más transitada de Álava, por detrás de algunos tramos de la N-I y la N-240 (en la salida de Gamarra). El paso dado ayer por el Consejo de Diputados supone el primero en lo que se prevé un proceso complicado, puesto que requerirá la expropiación de unos terrenos repartidos entre 145 propietarios. Debido a esto, la Diputación calcula que las obras no podrán iniciarse antes de seis meses. El proyecto facilitará el tránsito de vehículos agrícolas por vías alternativas y mejorará los accesos no sólo de los vehículos que se dirigen a Júndiz sino también las comunicaciones entre Aríñez y Gometxa con Vitoria. La reforma de la carretera -tiene dos carriles en cada sentido- eliminará también los accesos laterales y las medianas que ahora permiten cruzar de una a otra calzada. Además, se construirán dos puentes para los enlaces de la N-120 que tienen una media de 5.000 vehículos diarios.
