De cara a las lagunas

Las lagunas de Torrevieja y La Mata, en La Vega Baja, ocupan un 56% del terreno municipal. Entre un 10 y un 12% de los turistas que eligen Torrevieja como destino, lo hacen atraídos por estos vastos humedales. Sin embargo, el pueblo "ha vivido siempre de espaldas a sus lagunas, que sólo han interesado como explotación salinera". Así lo argumenta el alcalde, Pedro Ángel Hernández, del PP. Pero la situación va a cambiar, merced a un plan que pretende integrar estos humedales en el entorno urbano en un plazo de cuatro años. "Fíjate si las lagunas tienen poco peso, que hace poco se construyó un edificio a su lado cuya fachada da a la cara opuesta", apunta el arquitecto torrevejense Antonio Marquerie. Situaciones como esta fueron las que llevaron al arquitecto a preguntarse cómo podrían convertirse las lagunas en un espacio que sea atractivo a la vista y que invite al paseo. Marquerie coordinó los debates de unas jornadas que reunieron, a principios de septiembre del año pasado, a urbanistas y arquitectos de toda España para consensuar actuaciones que consigan que las lagunas adquieran protagonismo. Con la vista fijada en grandes parques urbanos como el Central Park de Nueva York o el Hyde Park de Londres, aunque respetando las particularidades de las lagunas torrevejenses, Marquerie apuesta por una serie de actuaciones sobre el perímetro de protección que permitan un acceso ordenado hasta el corazón de este parque natural. Se trataría, por tanto, de ajardinar este perímetro que el Ayuntamiento ha ampliado hasta una franja de 500 metros. Marquerie ofreció los resultados de esta serie de debates al consistorio, que ya había puesto en funcionamiento hace unos años una serie de actuaciones encaminadas a la recuperación de las lagunas. Las ideas generales de este plan, fruto de un convenio entre el Ayuntamiento y la Consejería de Medio Ambiente e inscrito en un programa europeo de actuaciones en parques naturales, coinciden en parte con aquellas conclusiones, pero van más allá, ya que no se limitan al perímetro de protección. Pedro Ángel Hernández quiere que las lagunas se conviertan en un reclamo turístico de primer orden. Para ello es necesario conectar convenientemente el parque natural con la ciudad que queda a unos 20 minutos a pie. Ello se hará a través de una cuña verde al suroeste de Torrevieja. Asimismo, y viendo la gran afluencia de bañistas que buscan los efectos benéficos de los lodos de estas aguas, el consistorio estudia la posibilidad de instalar un balneario con un minilago artificial, con lo que se conseguirían los mismos efectos pero con mayor respeto por el medio ambiente. "Son actuaciones muy valientes que desembocarán en un desarrollo sostenible", resume Hernández. El atractivo del parque no sólo es turístico y medicinal, sino también ecológico. En los últimos cuatro años han aparecido cerca de 60 nuevas especies de fauna en el parque, que cuenta con una colonia fija de 2.000 flamencos. El plan prevé la habilitación de un observatorio en La Mata y la confección de una serie de itinerarios que permitan observar a los animales sin alterarlos. Entre las actuaciones que el Ayuntamiento ya ha llevado a cabo se cuentan la instalación de un punto de información en La Mata, la rehabilitación de las antiguas cocheras de Renfe para convertirlas también en punto de información, el cerramiento de las lagunas de La Mata y la adquisición de 1,5 millones de metros cuadrados de terreno sobre los que se han plantado 20.000 árboles. En el apartado de asuntos pendientes figuran, entro otros, la compra de unas parcelas que permitan conectar las lagunas de La Mata con las de Torrevieja y la recuperación de la antigua vía férrea como senda para pasear o montar en bicicleta. Ello implica un proceso lento y complicado, ya que los terrenos se adquieren por las vías de la permuta y la concesión.