El Consell dedicó sólo un 0,7% del presupuesto de 1998 al turismo, que emplea al 6% de la población

La Agència Valenciana de Turisme (AVT) de la Generalitat dedicó el año pasado 7.700 millones de pesetas del presupuesto público a apoyar al sector turístico. Esta cifra representa sólo el 0,73% del gasto de la Administración autonómica en 1998 cuando la industria del ocio emplea al 6% de la población activa valenciana, según un estudio elaborado por el profesor de la Universidad Jaume I de Castellón Vicente Monfort. 1998 fue para los empresarios del sector un buen ejercicio, con un crecimiento de la ocupación cifrado en el 5,2%.

La Generalitat destinó el año pasado, a través de la Agència de Turisme, 7.700 millones de pesetas al desarrollo de la política turística valenciana. "En comparación con el montante global del Presupuesto de la Administración autonómica, los fondos directamente dedicados al turismo alcanzan tan sólo el 0,73%", asegura Monfort. Éste añade que las líneas de ayudas públicas han seguido la tónica de ejercicios anteriores, haciendo hincapié en los programas de promoción, formación, incentivos a empresas y turismo de litoral. El profesor de la Universidad Jaume I lamenta la escasa atención que recibe la Investigación y el Desarrollo (I+D) en el presupuesto público. También resulta llamativo el elevado gasto que absorben "los continentes de la formación (edificios) frente al contenido (actividades)". La dotación pública que se destinó a las políticas de calidad o al turismo de interior fue preocupante por su escasez, opina Monfort. La cantidad de recursos públicos asignados a la política turística valenciana contrasta, sin embargo, con el elevado número de empleos que genera. Así el porcentaje de trabajadores de hoteles, restaurantes y otras empresas del sector se calcula en un 6% de la población activa valenciana, una proporción que aumenta, eventualmente, entre los meses de junio a septiembre. La especialización territorial eleva el porcentaje de ocupados en el turismo a un 9% de la población activa de Alicante, al 5% en Castellón, y al 4% en Valencia. El académico destaca, por el contrario, el gran número de proyectos promovidos por la Generalitat y que tienen que ver con la industria del ocio. En concreto se refiere a la Ciudad de las Artes y las Ciencias, en Valencia; el proyecto Castellón Cultural, y la Ciudad de la Luz y el parque temático de Benidorm Terra Mítica. También incluye Monfort en esta lista la construcción del futuro circuito de velocidad Ricardo Tormo de Cheste. El balance destaca asimismo la aprobación el año pasado de la ley de Turismo por las Cortes Valencianas, aunque en opinión de Monfort ésta continúa pendiente de un desarrollo reglamentario, y del programa Qualitur, una especie de club en el que puedan inscribirse las empresas turísticas que mejoren la calidad de sus servicios. El año 1998 puede considerarse, desde el punto de vista empresarial, un buen ejercicio. Fueron los establecimientos de categoría media y superior los que registraron mejores resultados. De la oferta valenciana destacar la hegemonía del turismo de sol y playa, aunque cada vez más asociado a otro tipo de actividades como el deporte, la salud o los negocios. Tirón extranjero Los hoteles valencianos registraron en 1998 un total de 17,6 millones de pernoctaciones, con un crecimiento sobre el año anterior del 5,2%. La cifra de visitantes extranjeros aumentó un 4,4% mientras el número de españoles sólo fue del 0,8%. Los establecimientos hoteleros de la Comunidad alojaron al 7,3% de los viajeros que visitaron España. Éstos permanecieron una media de 6,35 días en Alicante, 3,43 días en Castellón y 2,54 días en Valencia. La estancia media se amplía, según Monfort, en los destinos ligados al sol y playa mientras se reduce cuando se trata, por ejemplo, del turismo de negocios. "A modo de ejemplo cabe indicar que la estancia media en Benidorm se situó en nueve días, una de las cifras más altas de España, en tanto que en la ciudad de Valencia ésta no llegó a los dos días", describe el académico. Los destinos turísticos que más crecieron el año pasado fueron los de la provincia de Castellón, en concreto aumentaron un 25%.