Balance de Kosovo

Manifiesto mi total conformidad y suscribo las afirmaciones que don Miguel Herrero de Miñón menciona en su artículo Balance de Kosovo, publicado en EL PAÍS el pasado sábado 12 de junio. Pero hay un párrafo que me parece necesario resaltar, porque por sí solo resume, creo yo, el objetivo del artículo y de mi posterior reflexión, cuando dice: "Lo que efectivamente se ha alumbrado es un nuevo orden internacional, en el que se retrocede de la comunidad organizada en las Naciones Unidas al imperio, en el mejor de los casos, de una oligarquía que se arroga el derecho de decidir unilateralmente sobre el uso de la fuerza". Estimo que el mencionado "nuevo orden" se viene gestando desde hace algún tiempo, cuando la comunidad internacional hace oídos sordos y mira para otro lado ante actuaciones inadmisibles de los todopoderosos EE UU. Chile, Nicaragua, isla de Granada, Panamá y, más recientemente, el bombardeo de supuestas fábricas de armas químicas, que no eran tales; el abuso de la fuerza y la impunidad con que en casi todos los casos se hizo, "arrogándose el derecho de decidir unilateralmente el uso de la fuerza". Amén del segundo y reciente ataque a Irak, que fue el comienzo de la disminución de los stocks de armamento, y que por fin con la guerra de los Balcanes, han conseguido situar bajo mínimos.

Aunque pueda parecer exagerado, salvando las distancias en tiempo, espacio y supuesto orden internacional, ¿no les parece que la situación tiene alguna semejanza con los años treinta y cierto orden poco a poco impuesto (precisamente por secretos acuerdos y consecuentes miradas para otro lado de algunos dirigentes de la época) por cierto personaje y su macabro nacionalsocialismo, que nos arrastró a la mayor y más sangrienta guerra de todos los tiempos?-