Las piezas más interesantes
El conservador del Museo de Bellas Artes de Córdoba, José María Palencia, explica que el grueso de los grabados llegó al centro cordobés en los primeros años de este siglo por iniciativa del entonces director Enrique Romero de Torres, que creó la denominada Sección de Grabado. De esta forma, se ampliaba la variedad temática de estas salas hasta entonces ocupadas por obras religiosas procedentes de las desamortizaciones de 1835 y 1868. En 1922, el político cordobés Ángel Avilés, dona al museo su colección de arte entre la que figuran cuatro de los grabados ahora expuestos. Según Palencia, los más interesantes son el Crucificado y el Autorretrato de Bartolomé Maura. Otro interesante grabado, también de la colección Avilés, es el Autorretrato realizado por Mariano Fortuny.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.