Intervención

La Bolsa española ha salvado una semana gris apoyándose en la tranquilidad con que Nueva York se prepara para recibir una subida de los tipos de interés, aunque al final de la sesión esa circunstancia ha perdido importancia frente a la evolución del mercado de divisas. Wall Street cerró ayer con un alza del 0,13%. Al mediodía se conoció la intervención concertada de los bancos centrales de Europa y Estados Unidos en los mercados de divisas a petición del Banco de Japón para frenar la apreciación del yen.

El BCE inició finalmente la compra de euros, pero ha sido por causas aparentemente ajenas a la debilidad implícita de la moneda europea. Para los operadores del mercado de divisas, esta intervención ha supuesto, sobre todo, situar al euro por primera vez como moneda de referencia en el entorno mundial, al tiempo que se ha fijado el nivel de 1,03 dólares como soporte a tener en cuenta en el futuro.

El único mercado que ha reaccionado en forma negativa ante esta defensa del euro ha sido el alemán. La Bolsa de Francfort pasó de subir 90 puntos a perder 78, el 1,45%, al cierre de la sesión. Alemania ha sido el principal beneficiario de un euro barato, y parece lógico que el final de esa situación provoque algunos problemas en sus mercados.

El fortalecimiento del euro traerá consigo una menor actividad exterior, y no sólo para Alemania, pero también conseguirá abaratar la factura de las importaciones, en particular la del petróleo, sobre la que el BCE ya advirtió de un encarecimiento temporal en los próximos meses.