Tranquilidad
La inflación en Estados Unidos está bajo control, y eso es lo que importa. El IPC del mes de mayo fue de "cero" puntos y la Bolsa de Nueva York respiró tranquila -el índice Dow Jones cerró la sesión en 10.784,90 puntos, tras registrar un avance de 190 (1,7%)- al relacionar ese dato con la falta de referencias a los tipos de interés en el primer discurso de Alan Greenspan de esta semana. Los inversores españoles pasan por un estado de alienación total respecto de la propia economía, que les hace conceder más importancia al IPC de Estados Unidos que al panorama político interno inmediatamente después de unas elecciones, al igual que muestran gran revuelo por los problemas de una elefanta mientras que apenas les preocupa la irrupción en el parqué de un grupo que protesta contra la creciente desigualdad social, como sucedió ayer en la Bolsa de Madrid. Al menos esta vez hubo diálogo por parte de los responsables de la Bolsa, lo que impidió males mayores, aunque no soluciona el fondo de la cuestión.
Los planteamientos del mercado han cambiado sustancialmente debido a ese dato del IPC en Estados Unidos, aunque la tasa interanual de inflación se mantiene en el 2,6%, todavía muy alta para el gusto de Alan Greenspan. Lo único que ha cambiado ante la reunión de la Reserva Federal de los días 29 y 30 de este mes es la ausencia de presiones inmediatas, algo que se mantendrá mientras los precios del petróleo no despunten de nuevo.
Conviene recordar respecto de esa cuestión, el petróleo, que el BCE ha advertido a los países de la Unión sobre un posible rebrote inflacionista en los próximos meses.
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