Portadas
No sé si la guerra de Kosovo era necesaria, inevitable, mal menor o mayor. Dudo. Mejor: lo dudo. Pero el titular de portada del viernes 11 (Solana da la orden de parar la guerra) era de una impostura manifiesta. Príncipe azul y final de cuento de hadas para una carnicería insoportable. Matarife estrella, Milosevic. De acuerdo, pero no el único. El sábado 12 rematan la faena con un anuncio de autobombo (ningunaportada ha sido tan buena como ésta) impropio de ustedes y que encima es mentira. Han publicado una de las portadas más tramposas de su historia. Si no fuera porque aún mantienen en nómina a Haro Tecglen, porque no puedo pasar sin prensa y porque la que hay es malísima dejaría de comprar EL PAÍS. Después de 8.060 días.-
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