Día de recreo
Esta última jornada fue para los mercados de valores como un recreo entre clase y clase, justo el espacio de tiempo que el presidente de la Reserva Federal de Estados Unidos, Alan Greenspan, ha dejado entre sus dos comparecencias públicas de esta semana. En la primera no se refirió a los tipos de interés directamente, de ahí el tono de recreo de esta sesión, y los inversores estadounidenses parecen cada vez más convencidos de que no los subirá y que todo quedará en una nueva advertencia sobre los peligros que entraña la coyuntura económica.
En el mercado español se ha producido una discreta vuelta a la toma de posiciones, pese al "desmantelamiento" de dos operaciones de compra en las que se apoyó el último tirón alcista de la Bolsa.
En conjunto, todos los mercados mantienen sus oscilaciones dentro de unos límites muy ajustados. La situación económica puede mejorar a medio plazo, a un nivel muy general, pero Alan Greenspan vino a señalar en su primera comparecencia que las mejoras productivas apoyadas en los avances técnicos, base de esta coyuntura económica, no van a ser constantes, es decir, que el tirón de la economía puede tener los días contados, al menos en lo que se refiere a EEUU.
La Bolsa de Madrid recuperó otra vez el nivel de los 900 puntos, con una subida del 0,63% y una contratación de 152.674 millones de pesetas, 917,5 millones de euros, en el mercado continuo. De esa cifra hay que descontar la operación de vuelta del lavado de cupón de Argentaria.
[Wall Street cerró la sesión con una recuperación de 31,60
puntos (0,30%). El índice Dow Jones se situó en 10.594,9].
