Holgado triunfo del PSOE en Asturias

Severo revolcón electoral del Partido Popular (PP) en Asturias y triunfo arrollador del PSOE, muy superior al que pronosticaba la mayoría de las encuestas. Asturias es la única comunidad autónoma que los socialistas arrebatan al PP. Y lo hicieron con holgura. El PSOE logra la mayoría absoluta en el Principado y recobra el Gobierno en una comunidad cuyos destinos habían dirigido de forma ininterrumpida los socialistas hasta 1995. Hubo victoria del PSOE en las tres circunscripciones electorales en que se divide la comunidad, dos de las cuales (la central y la oriental) habían sido favorables al Partido Popular hace cuatro años. El espectacular crecimiento del PSOE de 17 a 24 escaños (uno más de los necesarios para obtener la mayoría absoluta) y con un aumento de apoyo electoral del 27,5%, se alimenta del castigo a los populares, que bajan de 21 a 15 escaños, con una merma de votos del 27,8%, y del grave retroceso de Izquierda Unida (IU), que pierde la mitad de los sufragios de hace cuatro años (desciende un 48,2%) y la mitad de los escaños (pasa de 6 a 3).

IU se ha visto castigada por el voto útil, pese a sus reiterados anuncios de voluntad de pacto con el PSOE, tras no haber llegado a un acuerdo con los socialistas hace cuatro años, lo que permitió entonces al Partido Popular asumir por vez primera el Gobierno del Principado aun cuando la izquierda sumaba mayoría absoluta en el Parlamento regional.

La aparición en escena de la Unión Renovadora Asturiana (Uras), el partido del hasta ahora presidente regional, Sergio Marqués, nacido tras la ruptura del Partido Popular en la comunidad, no explica por sí solo el batacazo electoral del PP.

La Uras, que logra formar grupo parlamentario propio con tres diputados, recibió 43.592 votos y la pérdida de apoyos del PP fue de 75.741 sufragios. Hay, por tanto, no sólo un trasvase de voto popular al partido de Marqués, sino un castigo claro y directo a la estrategia del PP en Asturias y una sanción por la grave crisis institucional en la que los populares colocaron a la comunidad autónoma cuando en febrero de 1998 varios dirigentes regionales y el vicepresidente primero del Gobierno de la nación, y entonces secretario general del Partido Popular, Francisco Álvarez Cascos, desencadenaron una operación de acoso y derribo a su Gobierno en Asturias, presidido por Marqués.

El Partíu Asturianista (Pas) pierde 5.200 votos y el único diputado que tenía desde 1991 en la Cámara regional, una caída que posiblemente benefició a la Uras de Marqués, convertida desde ahora en la única representación parlamentaria de signo regionalista.

Así, el PP, IU y PAS son los grandes derrotados en unos comicios que colocan al PSOE con una holgada mayoría absoluta que permitirá a su candidato, el hasta ahora alcalde de Gijón, Vicente Alvarez Areces, formar su Ejecutivo sin necesidad de pactos.