JARANDA CANTANTE "El flamenco no vende mucho y yo quiero que me escuchen todos"

Eva María Mengíbar ha pasado en los escenarios 17 de los 24 años que tiene. La cantante sevillana nació en una familia flamenca pero se enamoró de un valle de Jarandilla de la Vera (Cáceres) y decidió llamarse Jaranda. Ella asegura que es "artista" desde los 7 años. Comenzó cantando y bailando hasta que una lesión en el tobillo hizo que se centrara en el cante. Jaranda abandonó el grupo Son de Aquí, en el que aprendió a fusionar la rumba con cualquier otro ritmo, y acaba de grabar su primer álbum en solitario, se titula El rinconcito y lo presentará el próximo jueves, día 17, en la sala El Simpecao de Sevilla. Pregunta. ¿Usted dice que es cantaora, sin embargo en su primer disco ha incluído muchas músicas ajenas al flamenco? Respuesta. A mí me gusta el flamenco, pero el disco es más bien rumbero. Es una mezcla de los artistas que más admiro: María Jiménez, Rocío Durcal, Lola Flores y Bambino. Soy forofa de todos. P. ¿Por qué no ha hecho un disco flamenco? R. Porque el flamenco no vende mucho y yo quiero que me escuchen todos, estar abierta a otras músicas. Quería hacerle un homenaje a todos los que me gustan y no empezar con un disco que me encasillen sólo en una cosa. P. Usted tuvo que dejar el baile por una lesión cuando tenía 17 años, ¿cree que hubiese sido mejor bailaora que cantante? R. Me gustaba mucho el baile y lo echo de menos, pero estoy segura que canto mejor que bailo. P. Fue la discográfica madrileña Pep"s Records la que le propuso grabar en solitario, ¿le abrumó el encargo? R. No me dio ningún miedo. Al revés, todo era alegría porque era lo que había soñado siempre. Yo no tuve que decir eso de "mamá quiero ser artista". Lo fui desde chiquitita. Mi madre me decía que tenía que estudiar y yo que no, que ya sería siempre artista. P. Algunas de las letras que ha grabado en El rinconcito son suyas. R. Si, en este disco son mías la rumba Indiferencia, la balada Morir de amor y dos rancheras Voy a vivir como quiera y El rinconcito. Pero también he escrito canciones para el grupo del que yo formaba parte, Son de Aquí, y para otros como Sal y Son o Aires de Triana. P. ¿Qué camino debe tomar el flamenco para acercarse más al público joven? R. No lo se. Pero de lo que estoy segura es de que la gente joven no se sienta a escuchar unas granainas, unas malagueñas o unos tarantos. Lo que les ha impactado son gente como Ketama o La Barbería del Sur que se han atrevido a romper los ritmos, los compases. Lo que les gusta no es el flamenco, sino la fusión.