Gil aumenta sus ediles en la Costa del Sol, aunque pierde alcaldías y el control de la Mancomunidad

Jesús Gil ha presentado en estas elecciones ocho candidaturas en la Costa del Sol occidental, tres más que hace cuatro años, pero su balance no es muy brillante. Ha sacado sólo tres concejales más que en 1995, pero pierde el control de la Mancomunidad. En Estepona, en donde gobernaba su hijo, Jesús Gil Marín, se queda a dos cponcejales de la mayoría absoluta y baja cuatro ediles en Marbella. En Manilva también pierde la alcaldía a manos de PSOE e IU, y en Casares podría gobernar por ser la lista más votada. Algo que no conseguirá en Ronda: el PP prácticamente garantiza al PSOE su apoyo.

El Grupo Independiente Liberal (GIL) tiene garantizada la pérdida del control de la Mancomunidad de Municipios de la Costa del Sol Occidental, un órgano de gestión que quiso convertir, en la anterior legislatura, en una especie de minidiputación. Siete de las once localidades que conforman esta institución escapan al control del GIL. Todos los ayuntamientos designan dos representantes en la mancomunidad. El PP ha ganado en Fuengirola, Torremolinos y Banahavís, el PSOE en Mijas y Ojén; Izquierda Unida, en Istán; Bolín, en Benalmádena, y entre los socialistas e IU controlan Manilva. Mientras tanto, Jesús Gil sólo tiene garantizado el gobierno de Marbella, en donde ha perdido cuatro concejales. En Estepona es altamente improbable que gobierne como lista más votada. Joaquín Ramírez, vicepresidente del PP en Málaga, reconoce que al margen de la disputa de la Diputación con el PSOE, "para el Partido Popular es prioritario desalojar a Gil de la alcaldía de Estepona". Esto significa que apoyarían al candidato del PSOE para alcalde, tanto en Estepona como en Ronda. Ramírez lo justifica añadiendo que "es la conclusión de una trayectoria, no es que pensemos que Gil tiene pinta de dictador, sino que sabemos que lo es". Este mismo criterio lo aplica Izquierda Unida. José Luis Centella, secretario provincial del PCA opina que "hay que crear un cordón sanitario en torno a Gil". Así están dispuestos a hacerlo en colaboración con los socialistas en Manilva, en donde el GIL ha sido la lista más votada y tiene cinco concejales, por cuatro de IU y cuatro del PSOE. La situación en Casares es distinta: aquí el GIL ha sido la lista más votada y tiene cinco concejales, los mismos que IU. Pero el árbitro es un independiente, escindido del PSOE en la pasada legislatura, en la que apoyó al GIL. Diego Ledesma lidera el Partido Social Independiente de Casares, que ha sacado un único concejal y anticipa que su formación "se comprometió durante la campaña electoral a no apoyar un pacto con otras fuerzas". Ledesma se abstendría, pero podría votarse a sí mismo y reclamar el apoyo de los cinco concejales de IU, para convertirse en alcalde. El resultado global de Jesús Gil en la Costa es interpretado por Joaquín Ramírez "el inicio de su desaparición de la política activa". Centella también señala como una derrota los resultados del domingo y presume una "desbandada de los candidatos gilistas en los próximos meses". El gran consuelo de Jesús Gil es su victoria en La Línea, con 17 concejales. En San Roque es la segunda fuerza, con seis.