De las áreas de descanso a las distribuidoras programadas
"Somos una empresa de servicios que ofrece un servicio personalizado a los clientes", señala Javier Torres, gerente de Deman, quien lamenta que algunos empresarios entiendan la máquina de café como "una distracción para la plantilla y un motivo de absentismo". "Las distribuidoras automáticas son positivas porque ofrecen un momento de descanso a los trabajadores que vuelven a su puesto más relajados. Además, si una máquina genera cola en un centro de trabajo, les instalamos otra", rebate Torres. Todas estas pegas que algunos clientes sugieren cuando Deman les ofrece instalarles una de sus máquinas automáticas están muy estudiadas. "Nosotros hablamos con el jefe de recursos humanos para decidir la mejor ubicación para la máquina", comenta Juan Luis Suárez, jefe de ventas. Para los clientes más receptivos, Deman tiene una batería de ofertas que va desde las máquinas con monedero electrónico hasta su programación para que sólo funcionen unas determinadas horas, si es que así lo quiere el cliente, o la instalación de un área de servicio que incluye dispensadoras de café, refrescos, zumo natural, emparedados, aperitivos y dulces. Siempre a punto "La gente sólo ve el café, el producto, pero también es importante que la máquina esté siempre a punto, que sea atractiva y la comodidad que supone para el cliente tener un café en su propia oficina, a unos pasos de su puesto de trabajo", dice el gerente. De las 100 personas que trabajan en la empresa guipuzcona, 80 están en el departamento técnico y de logística para el mantenimiento y reposición de los productos de las máquinas. Y según asegura Torres, todo está organizado para que el tiempo de respuesta ante la avería de una máquina sea de horas. "Nosotros corremos con el coste de las averías y damos un servicio puntual a nuestros clientes y podemos hacerlo porque somos un gran grupo con gran capacidad inversora", destaca el gerente. Cualquier colectividad susceptible de consumir es cliente potencial de Deman, que quiere ampliar su centro de negocio y engordar su cartera de un millar de clientes. "Tenemos que flexibilizar nuestra estructura para llegar a todo tipo de usuarios", dice el gerente. La firma se ha propuesto doblar la facturación y llegar a los 3.000 millones de cifra de negocio en los próximos cinco años. "Nosotros investigamos todo aquello que pueda mejorar el servicio y las prestaciones a los clientes", concluye.
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