Zaplana logra la mayoría absoluta en las Cortes Valencianas y en las tres capitales de provincia

El PP logró ayer una holgada mayoría absoluta en las Cortes y en las tres capitales de provincia de la Comunidad Valenciana. Eduardo Zaplana obtuvo cerca del 49% de los votos frente al 34% que sumó la candidatura socialista encabezada por Antoni Asunción. Esquerra Unida consiguió poco más de un 6%. La distribución de escaños arroja distancias similares: el PP sumó 49 sobre un total de 89, los socialistas lograron 35 y Esquerra Unida los cinco restantes. Unión Valenciana sufrió un severo descalabro, no logró superar el listón del 5% y perdió su representación en el Parlamento autonómico.

El PP sumó todo el espectro de voto conservador y superó sus previsiones más optimistas gracias al desastre de los regionalistas de Uniò Valenciana, que han sustentado a los populares durante la presente legislatura y han compartido el gobierno autonómico. La participación no llegó al 65%, diez puntos por debajo de la registrada en las pasadas elecciones autonómicas. Sin embargo, el descenso en votos absolutos no supuso ninguna ventaja para los partidos minoritarios. Tanto los regionalistas de UV como los nacionalistas del Bloc Nacionalista Valencia, que acudían a las urnas en coalición con Els Verds, se quedaron en torno al 4,5% de los votos, cinco décimas por debajo del listón requerido para obtener representación parlamentaria en las Cortes Valencianas.

La coalición formada por el BNV-Els Verds quedaba por debajo del 5% del voto autonómico, a pesar de que disfrutaba del mejor de los escenarios posibles debido a la división interna que ha afectado tanto a los socialistas como a Esquerra Unida a lo largo de la legislatura.

Los regionalistas, por su parte, afrontaban sus primeras elecciones autonómicas sin contar con la poderosa personalidad del fallecido Vicente González Lizondo. El acoso de los populares hacia sus socios de gobierno a lo largo de toda la legislatura ha tenido sus frutos. UV ha quedado fuera del Parlamento autonómico pero también del Ayuntamiento de Valencia, uno de sus feudos tradicionales. Por primera vez desde la primera legislatura de las Cortes Valencianas, que empezó en 1983, sólo tres fuerzas políticas gozan de representación en el Parlamento autonómico.

Los socialistas mejoraron ligeramente su representación parlamentaria y mantuvieron el porcentaje de apoyo electoral, pero el descenso de votos en números absolutos fue significativo.

El aumento de escaños del PSPV iba parejo al notable descenso de voto de Esquerra Unida, que logró cerca de un 12% en las elecciones autonómicas de 1995, pero apenas logró superar ayer el listón del 6%.

La diferencia porcentual entre populares y socialistas se elevaba a 12 puntos en las elecciones europeas en el ámbito de la Comunidad Valenciana. El triunfo del Partido Popular en las Cortes Valencianas también tuvo su reflejo en las votaciones municipales paralelas. El PP logró mantener el control por mayoría absoluta de las tres capitales de provincia.

La candidata popular Rita Barberá, en Valencia, incrementó la mayoría absoluta que había logrado en 1995 y pasó de 17 a 19 concejales. José Luis Gimeno, también del PP, disfrutaba de una amplísima mayoría absoluta en Castellón con 16 concejales frente a ocho del PSPV y dos de Esquerra Unida, pero logró superar sus propios resultados y alcanzó 17 concejales.

Los socialistas se volcaron en Alicante convencidos de que podían recuperar la ciudad. Rosa Díez, cabeza de lista de la candidatura del PSOE al Parlamento Europeo, y Joaquín Almunia, secretario general del partido, arroparon a Antoni Asunción y al candidato a la alcaldía, José Antonio Pina, en el último acto de campaña de los socialistas. Pero los esfuerzos fueron baldíos.

Luis Díaz Alperi, alcalde de Alicante, amplío el triunfo obtenido en las últimas elecciones municipales. En 1995 alcanzó la mayoría absoluta con 14 concejales frente a 10 de los socialistas y tres de Esquerra Unida. La candidatura del PP subió hasta los 15 concejales.

Los populares lograron ser la lista más votada en varias localidades intermedias que han sido tradicionales feudos socialistas. El ejemplo más significativo es la localidad de Sagunto, pero el éxito popular se extiende a otros grandes pueblos como Gandia.

La jornada se desarrolló sin mayores problemas. Carlos González Cepeda, delegado del Gobierno, en la Comunidad Valenciana redujo las incidencias a la calidad de "anecdóticas y curiosas". Las 5.125 mesas instaladas en 2.190 colegios estaban constituidas, salvo escasísimas excepciones, a primera hora de la mañana.