EU justifica su pérdida de escaños por la fuga de NE

Esquerra Unida, la tercera fuerza parlamentaria de la Comunidad Valenciana, se contentó ayer con la obtención de sólo cinco escaños. Y justificó el, para muchos, aparente descalabro en la fuga de los diputados, militanes y votantes de Nova Esquerra, hace ahora dos años. "Hemos obtenido unos resultados que nos permiten trabajar en unas condiciones comparables a las que hemos tenido en los últimos dos años", explicó el cabeza de lista de la coalición, Joan Ribó, pasadas las doce y media de la noche tras conocer los resultados provisionales al 75% del escrutinio. Y no le faltaron argumentos a Ribó para justificar una pérdida de cinco diputados (la mitad de los diez que tenía) y de casi cinco puntos porcentuales en su electorado. A juicio del candidato, la fuga de tres diputados en 1997 les dejó con sólo siete. Y también tuvo en cuenta que en las pasadas elecciones concurrieron en coalición con el Els Verds mientras que ahora lo hacían en solitario. A la vista de la casi segura mayoría absoluta del PP, Ribó aseguró que concentraría sus energías en formar pactos de gobierno a nivel municipal. Tras el cisma sufrido por la coalición de izquierdas hace dos años (los diputados de Nova Esquerra ahora aliados con los socialistas bajo la denominación PSPV-Progressistes), la formación que lidera Ribó se conformaba con perder entre tres y cuatro escaños respecto a los diez logrados en 1995, entonces en comunión con Els Verds. Así lo manifestó el número tres de la coalición por Valencia, Rafael Úbeda, una hora después del cierre de los colegios y recién digeridas los primeros sondeos (nada halagüeños). Sus cuentas hablaban de que entre seis y siete escaños les permitirían consolidar un buen trabajo de oposición. Al cierre de esta edición, Úbeda se quedaba sin escaño. "Hemos trabajado con una idea muy clara, poder mantener el número de votos que teníamos en 1995", explicó Dolors Pérez, la número 2. La coalición también justificó la no consecución de mejores resultados en el escaso número de votantes que se retrataron a pie de urna. "Cuando el porcentaje de participación baja se penaliza a los partidos minoritarios", justificó Pérez, "y Esquerra Unida es la tercera fuerza de la Comunidad". En ese sentido se manifestó Ribó: "El porcentaje de participación ha sido bajo, diríamos que deliberadamente bajo". Y dijo que esta baja participación, buscada por el Gobierno valenciano, le perjudicó notablemente. Estatuto "antidemocrático" Por último, el líder de Esquerra Unida denunció la lamentable situación que sufrieron otros dos bloques políticos con un sustancial apoyo de los ciudadanos: Unión Valenciana y Bloc-Els Verds. Se quejó de que el estatuto de autonomía -"nos parece antidemocrático", llegó a decir- deje fuera del parlamento a aquellas formaciones que no obtienen un mínimo de un 5% de los sufragios.