El Partido Popular es la formación más votada en Córdoba, pero no consigue la mayoría absoluta
El PP fue ayer la lista más votada a la alcaldía de Córdoba. Con el 100% del escrutinio, logró el 46,38% de los votos lo que le da un total de 14 concejales, a uno de la mayoría absoluta, con lo que quedan las puertas abiertas a posibles pactos poselectorales. Por su parte, la candidata de IU, Rosa Aguilar, consiguió ayer un 28,64% de los sufragios quedándose en nueve concejales, dos menos que los que IU obtuvo en 1995. El PSOE sube hasta 19,3%, que le supone seis ediles. El PSOE logra así un concejal más respecto a la anterior corporación. La participación ascendió a un 61,52% del censo.
Pese a la amplía victoria del Partido Popular, los resultados en Córdoba son una decepción para el equipo de Rafael Merino, que confiaba en poder obtener la mayoría absoluta, único modo a su juicio de llegar a gobernar. Los populares han dado por hecho durante toda la campaña el pacto poselectoral entre Izquierda Unida y el PSOE. En 1995, Merino dio la sorpresa al pasar a su formación del 23,33% de los votos de 1991 al casi 41% alcanzado cuatro años más tarde. De 7 a 13 concejales. Junto al apoyo masivo de la población, hace cuatro años el candidato popular contó con un aliado en el enemigo: las malas relaciones entre PSOE e IU, que hicieron imposible un acuerdo entre ambas formaciones, permitiendo un gobierno en minoría del Partido Popular. A la vista de los resultados de ayer, el PP sufrió una amarga victoria. 14 concejales son un éxito. 10.000 votos más que en 1995 (de 61.619 a 71.633) y una subida de más de cinco puntos, pero la amenaza que para los populares representa un acuerdo entre las formaciones de izquierda es algo que hace difícil digerir tan buenos datos. Por el contrario, el resultado registrado por IU no es nada bueno. Baja más de ocho puntos respecto a los obtenidos en 1995. De este modo la coalición de izquierdas pasa del 37,12% a un 28,64%, perdiendo dos concejales. De 11 a 9 ediles. Pese a empeorar sus representación en el Ayuntamiento cordobés, IU aspira a hacerse con la alcaldía. A lo largo de la campaña, Rosa Aguilar ha pedido el voto para tratar de ser el partido más votado, pero en todo momento ha dejado la puerta abierta a posibles acuerdos con el PSOE. Respecto a los socialistas, mejoran los resultados que obtuvieron en 1995. En aquella ocasión el PSOE acudía a las urnas con graves acusaciones de corrupción a sus espaldas, lo que le ocasionó pasar del 29,64% de los votos de 1991 (nueve concejales) al 17,37% de 1995 (cinco concejales). Ayer logró el 19,3% de los sufragios emitidos, obteniendo seis ediles en la nueva corporación cordobesa. Con estos resultados la formación de gobierno en Córdoba queda abierta a la negociación para alcanzar posibles pactos poselectorales. Este ha sido el caballo de batalla de los diferentes grupos políticos a lo largo de la pasada campaña. El mensaje principal del Partido Popular en los días previos a las elecciones no era otro que alertar a los votantes de centro ante un posible acuerdo entre la candidata de IU, Rosa Aguilar, y el socialista, José Mellado, caso de que, como ha sucedido, Merino no obtuviera mayoría absoluta. Abiertos al pacto Las primeras reacciones registradas en la madrugada de hoy en las sedes de IU y el PSOE hablaban abiertamente de llegar acuerdos entre los partidos de izquierda. A las 0:55 horas, con el 99% de los votos escrutados Rosa Aguilar aún no se había atrevido a aparecer públicamente por su sede, para enfado de muchos de sus simpatizantes. Sin embargo, el coordinador provincial de IU, Luis Carlos Rejón, ya se mostraba abierto a las negociaciones. Igualmente, en sus primeras declaraciones tras conocerse los resultados, el candidato del PSOE, José Mellado, decía que asumiría lo que dispusiera su partido acerca de un posible pacto con IU. Esta afirmación representa un tremendo cambio a las oídas hasta ahora en boca de Mellado, porque si bien Aguilar ha reconocido siempre que a lo mejor era necesario pactar, el socialista se ha mostrado durante toda la campaña rotundo al rechazar esa posibilidad. Hasta hoy, el candidato socialista negaba su apoyo a IU por algunos de los planteamientos mantenidos por la coalición en política nacional e internacional. De este modo, Mellado repetía que "nunca podría pactar con un partido que está en Lizarra, es contrario a Europa o llama a Solana criminal de guerra". En las reiteradas visitas de los líderes nacionales del PSOE e IU a la ciudad a lo largo de la campaña siempre se ha mostrado una exquisita diplomacia que ni negaba ni desmentía la posibilidad de acuerdos entre ambas formaciones, aunque eso sí, nada que hablar hasta el 14 de junio. Los posibles acuerdos en el Ayuntamiento de Córdoba entre las formaciones de izquierda son seguidos con especial atención desde el resto de España. Y es que con la designación de Rosa Aguilar, su portavoz en el Congreso, como candidata a la alcaldía de la ciudad, IU dejó claro cuál era su objetivo prioritario en las elecciones municipales de ayer: recuperar el Ayuntamiento de Córdoba del que disfrutó durante 16 años, bajos los mandatos de Julio Anguita, primero, Herminio Trigo más tarde, y finalmente, Manuel Pérez, durante los últimos meses tras la inhabilitación de Trigo. Así las cosas, el apoyo del PSOE a la investidura como alcaldesa de Aguilar podría dar lugar a acuerdos en otros Ayuntamientos del resto de España en los que los socialistas no tengan mayoría absoluta. Merino ya lo apuntó anoche: "Ahora se ve abiertamente que lo que decía de que no había pacto era mentira. Puede hablarse ya de engaño electoral".
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