Babcock consigue junto a ABB un pedido de Turquía de 10.000 millones Ibermática prevé duplicar este año su facturación en Latinoamérica

La empresa vasca de bienes de equipo Babcock Wilcox, en pleno proceso de privatización, ha conseguido un pedido de unos 10.000 millones de pesetas para construir una central eléctrica en Turquía en colaboración con un consorcio internacional que lidera ABB. Además, la consultoría vasca de servicios informáticos Ibermática tiene previsto duplicar su facturación en Latinoamérica, a través de sus filiales de Chile y Argentina, hasta alcanzar los 900 millones de pesetas a finales de 1999.

La empresa ubicada en el municipio vizcaíno de Galindo ha firmado este contrato como integrante de un consorcio internacional liderado por ABB, según publica en su edición de ayer el diario económico La Gaceta. Este contrato supondrá un importante impulso para la cartera de pedidos de la compañía de bienes de equipo. Tras un escaso nivel de pedidos durante la primera mitad de 1998, Babcock Wilcox cerró el pasado ejercicio con una cartera de pedidos que ascendía a un total de 41.000 millones de pesetas. A esta cifra hay que sumar además los cerca de 4.400 millones de pesetas de un contrato "llave en mano", segun precisa el citado medio, que consiguió el pasado mes de marzo en China. La mejoría de la cartera de pedidos no parece, sin embargo, que vaya a acelerar el proceso de privatización de esta empresa integrada en la Sociedad Estatal de Participaciones Estatales (Sepi). De hecho, fuentes próximas a la negociación consideran muy probable que no se pueda cumplir el plazo previsto por la Sepi, propietaria de la empresa, para la venta de Babcock Wilcox, que concluye a finales del próximo mes de julio. Babcock perdió durante el pasado ejercicio alrededor de 18.500 millones de pesetas. Por otra parte, la consultoría vasca de servicios informáticos Ibermática tiene previsto duplicar su facturación en Latinoamérica, a través de sus filiales de Chile y Argentina, hasta alcanzar los 900 millones de pesetas a finales de este año. El plan diseñado por Ibermática en su expansión latinoamericana es duplicar, durante tres o cuatro ejercicios, la facturación del anterior. Uno de los pasos fundamentales para conseguir este objetivo es afianzarse en el mercado chileno. Por este motivo el consejero delegado de la firma, José Luis Larrea, viajó la semana pasada al país andino con el objeto de establecer alianzas. Larrea ha mantenido diversos contactos para aliarse con un socio local y, al parecer, las conversaciones se encuentran bastante avanzadas por lo que un grupo industrial chileno podría entrar en la filial con un 40% del capital. Ibermática entró en Chile en mayo de 1998 y, a diferencia de su penetración en Argentina, lo hizo en solitario. La presencia en Argentina se ha materializado con una empresa mixta en la que participa como socio local la compañía GMA.