Un centenar de familiares de cabos protestan en Cádiz por la nueva ley de Defensa
Un centenar de familiares de cabos primera del Ejército se manifestaron ayer por las calles de Cádiz para mostrar su rechazo a la nueva ley de Defensa (ley de Personal Militar), aprobada a principios del mes de marzo, que establece un difícil futuro para los profesionales militares de esa graduación que superen los 12 años de contrato o los 35 de edad. Los manifestantes, llegados de toda España, fundamentalmente mujeres y niños, repartieron pasquines y atravesaron la avenida principal de la ciudad hasta el Ayuntamiento. La alcaldesa, Teófila Martínez (PP), no recibió ayer el manifiesto, como era intención del colectivo, por considerarlo una acción poco oportuna en una jornada de reflexión. Martínez recibirá a los manifestantes mañana. Los familiares de los cabos afectados, unos 3.500 en toda España y en torno a los 5.000 en el año 2002, consideran que su salida del Ejército puede ser traumática, al quedarse en paro sin una formación civil específica que les permita reinsertarse en el mercado laboral. "¿Qué va a ser después de ellos, si salen a la calle con el FP1? ¿Qué van a hacer con 38 años, en paro y sin más formación? Si tuvieran otra preparación al margen del Ejército, pues todavía. Pero cuando entraron en el actual, lo hice sólo con el graduado", dijo ayer María del Carmen Navarro, presidenta de la Asociación Española de Mujeres y Familiares de Militares de Tropa Profesional (Fatrop), quien añadió: "Lo que han aprendido en la vida militar no les vale ahora para nada". La propuesta del Ministerio para que algunos de estos cabos se incorporen a la Guardia Civil o a la seguridad privada en grandes almacenes es contemplada con escepticismo por el colectivo manifestante, que entiende que "no se da ninguna certeza laboral y pueden ser empleos de un mes o lo que es lo mismo: pan para hoy; hambre para mañana". "Lo mejor de su juventud" "Ya que han dejado lo mejor de su juventud en el Ejército, queremos que no nos engañen, que sigan como están, ni más ni menos. Sólo estamos trabajando por nuestros puestos de empleo", añadió Navarro. La presidenta de la Fatrop considera que "en cualquier otra empresa, un trabajador con 16 años de experiencia sería fijo". Desde principios de año, los cabos primera perciben unas 150.000 pesetas mensuales, una cantidad que, según Navarro, "impide que incluso" acepten "un traslado a Madrid o a otras ciudades grandes".
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