_
_
_
_
_

"El nacionalismo es muy caro"

Jan Martínez Ahrens

, Alberto Ruiz-Gallardón otea horizontes más amplios. En su campaña autonómica, aclamado por los sondeos, ha evitado el enfrentamiento con sus adversarios políticos y ha pedido el voto del centro-izquierda para ampliar su "base social". El objetivo del presidente de la Comunidad de Madrid es conseguir "más que la mayoría suficiente". Una ambición que muchos entienden como un trampolín para lanzarse a retos mayores.Pregunta. ¿No le parece que postularse como sucesor de José María Aznar le va a llevar en los próximos cuatro años, si gana las elecciones en Madrid, a estar en permanente campaña?

Respuesta. Empiezo por aclarar, me da rabia hacerlo, que nunca me he postulado como sucesor. Lo que he dicho es que no descarto en su día poder postularme, que es distinto.

Lugar y fecha de nacimiento Madrid

11 de diciembre de 1958Profesión Fiscal en excedencia Cargo Presidente de la Comunidad de Madrid Años en el cargo 4 Partido político PP

P. Pues fue entendido así, y tampoco lo ha desmentido.

R. Lo sé. Pero lo que yo he dicho exactamente es que se trata de una decisión que no tengo tomada, pero que al día de hoy no me comprometo a no tomar. Es un proceso que inevitablemente se abrirá en el partido cuando acabe el mandato de Aznar. Respecto a la pregunta, soy consciente de que, al margen de la gestión directa de la Comunidad de Madrid en la siguiente legislatura, si el domingo los ciudadanos me dan su confianza, ese asunto va a estar permanentemente en el debate político. Tendré que convivir con ello.

P. ¿Sus relaciones con Aznar son tan tensas como dicen?

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

R. ¿Quién dice que son tensas?

P. Sus enemigos dentro del partido.

R. No tengo a ningún compañero del partido por enemigo.

P. Se acusa a su partido de bajar el listón y ceder ante los nacionalistas.

R. No hay elementos objetivos para hablar de cesión por parte del PP o del Gobierno. Dicho lo cual, me gustaría que en el futuro la definición del modelo de Estado formase parte de los espacios de consenso con nuestra alternancia, que es el PSOE, y que no fuera objeto de debate partidario. Eso nos daría mucha autoridad de cara a las pretensiones de los nacionalistas, que me parecen muy legítimas, al igual que me parece muy legítimo que el resto del pueblo español diga "no" a esas pretensiones cuando se enfocan hacia la autodeterminación.

P. Eso suena a pacto españolista.

R. No. Yo lo llamaría pacto constitucional.

P. ¿Se considera nacionalista español?

R. No. No me considero nacionalista en absoluto.

P. ¿Qué ha pasado con su petición de tener las mismas competencias fiscales que el País Vasco y Navarra?

R. Eso no es exacto. Lo que dije es que no quería que hubiese un régimen jurídico diferente. Me valía tanto que la ventaja del País Vasco y Navarra la tuviésemos en Madrid y Cataluña como que el País Vasco y Navarra dejasen de tenerla. Quiero que desaparezca una diferencia de capacidad normativa.

P. ¿No es más difícil lo segundo?

R. No. Se puede conseguir la normalización fiscal no porque lo imponga la legislación española, sino porque lo imponga Bruselas. Y hay que decir que, en igualdad de condiciones, ganamos. Prueba de ello es que, con las mismas reglas de juego que Cataluña, hemos crecido más económicamente y hemos generado más empleo. Sólo perderemos la posibilidad de ejercer el liderazgo económico de España si se establecen reglas de juego distintas.

P. ¿Entiende que Madrid es una comunidad de segunda?

R. Madrid y Cataluña son comunidades que no tienen esa ventaja. No diría que somos de segunda. Nosotros somos muy importantes. Tenemos mejor cualificación profesional, mejores infraestructuras y un mercado y una capacidad de consumo muy importantes, que, obviamente, no tiene el País Vasco. Pero sí que asumo que el País Vasco tiene un instrumento para captar inversiones que no tienen otros.

P. Da la impresión de defender un nacionalismo madrileño.

R. Al contrario; precisamente, nuestra fuerza reside en que no tenemos que ejercer un nacionalismo madrileño. Nuestra fuerza radica en que sólo gestionamos aquello que podemos gestionar mejor. Pero no utilizamos la política ni la educación como instrumentos de autoidentificación de la comunidad.

P. ¿Y eso es criticable?

R. Yo no lo critico; lo que digo es que el nacionalismo es muy caro. Cuando se tiene que utilizar un servicio público, además de para mejorar la calidad de vida, para construir una identidad regional, eso cuesta mucho dinero y acaba deteriorando la calidad del servicio público. Cuando tienes que hacerle perder a un niño tiempo y, por tanto, calidad educativa, para introducir en su educación elementos de identidad de tu propia comunidad estás haciendo menos competitivo a ese alumno y, por tanto, pierdes calidad en la prestación del servicio público.

P. ¿Y en Madrid se hace mejor?

R. Madrid es la comunidad autónoma que más aporta a España y, sin embargo, jamás hemos pedido aportar menos. Lo que decimos es que, a la vista de que la peseta invertida en Madrid, además de beneficiar a los madrileños, beneficia al resto de los españoles, el Estado debería incrementar sus inversiones en esta comunidad.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Sobre la firma

Jan Martínez Ahrens
Director de EL PAÍS-América. Fue director adjunto en Madrid y corresponsal jefe en EE UU y México. En 2017, el Club de Prensa Internacional le dio el premio al mejor corresponsal. Participó en Wikileaks, Los papeles de Guantánamo y Chinaleaks. Ldo. en Filosofía, máster en Periodismo y PDD por el IESE, fue alumno de García Márquez en FNPI.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_