Arenas acusa al ex jefe del Ejecutivo de "despreciar" a 13 millones de votantes

, La dirección del PP no acepta las disculpas públicas de Felipe González por haber dicho en una comida con 200 militantes socialistas en Don Benito (Badajoz) que José María Aznar y Julio Anguita son "la misma mierda". Los responsables del PP creen que no sólo no se ha arrepentido realmente de lo que dijo sino que desprestigia el honorífico cargo de ex presidente del Gobierno con el que sistemáticamente ahora le tratan. El secretario general del PP, Javier Arenas, fue el encargado de replicar a ese insulto ayer en Córdoba. Destacó que el miércoles se recordará como un día "triste" en la historia de la democracia española porque con "el talante y el desprecio" que reflejó en esa definición de los líderes del PP y de IU lo que hizo fue "insultar a los 13 millones de votantes" de ambas formaciones en los comicios generales de 1996. Arenas se pudo permitir incluso despreciar el posible beneficio electoral o "premio" que ese desliz verbal de González podría reportar a los populares. Se invistió de secretario general del PP y declaró en tono solemne: "Alguien puede pensar que al PP le puede gustar que un adversario cometa un error, pero que una persona como Felipe González, que ha sido presidente del Gobierno y que se ha dedicado toda la campaña a suplantar sin títulos a Joaquín Almunia o Rosa Díez, se le ocurra decir que Aznar y Anguita son la misma mierda es algo triste para todos los demócratas". Arenas se comprometió a que desde su partido "nunca, nunca" se proferirá un exceso semejante contra un responsable del PSOE. Aseguró que ese talante sin "rencor ni resentimiento" es una de las diferencias actuales entre el PP y los socialistas. El número dos del PP entiende que todavía hay mucha distancia entre llamar "mierda" a un presidente del Gobierno de España en ejercicio y hacer un juego de palabras como el que él se inventó con el apellido del secretario general del PSOE, Joaquín Almunia, al que constantemente se refiere como "Calumnia". Un chiste que permanentemente le reprochan incluso sus propios colaboradores.

'Dobermann' y pájaros

En un nuevo acto sectorial de candidatas del partido organizado por Ana Mato en Córdoba, que contó con la presencia de una hermana de Ana Botella que aspira a la Diputación, el secretario general del PP denigró el estilo de la campaña del PSOE. Arenas no comparte ahora que la estrategia del "insulto y las descalificaciones", de la denuncia del caso del lino y de los vídeos con dobermann y pájaros agresivos vaya a serle efectiva a los socialistas. Aboga porque en el próximo siglo las campañas sean "más limpias". Rafael Hernando, el portavoz oficial del PP y por tanto de Arenas, no hizo mucho caso de los consejos de su jefe. Desde Almería, Hernando adjudicó a González la función de nueva "mascota" del PSOE. Hernando interpretó que a González se le desató la boca con los insultos que lanzó en Don Benito "para calentar a un electorado que no sólo está tibio, está frío". También apeló a la condición de ex presidente de González para recomendarle que aplaque un poco su "rabia y rencor". El portavoz del partido reveló ayer que había sido González el que con el "abrazo del oso" que dio a Almunia acabó con José Borrell y con la "pizpireta" Díez. La ministra de Justicia, Margarita Mariscal, uno de los componentes del Gobierno que González emparentó con el pasado franquista del actual Ejecutivo, comentó ayer que le daban "pena" las palabras de un ex presidente que "está mayor y desfasado". Los dirigentes del PP tampoco aceptaron de buen grado las acusaciones sobre la manipulación informativa de TVE. Arenas defendió enfáticamente a todos los profesionales y atacó a la televisión andaluza y a Manuel Chaves.