_
_
_
_
ELECCIONES 13-J

Anguita elude el enfrentamiento con González y pide a La Haya que juzgue a Solana por crímenes de guerra

, Julio Anguita, coordinador general de IU, eludió ayer en Córdoba, contestar a las palabras de Felipe González que le había igualado con José María Aznar. Dijo: "Yo a descalificaciones personales nunca entro. Yo hablo de política y nunca me han visto en el lodazal". Y puso a disposición de los medios de comunicación un informe jurídico sobre la actitud de la OTAN en Yugoslavia. Horas después, trascendió que el eurodiputado de IU Pedro Marset ha dirigido una carta a Louise Arbour, fiscal del Tribunal Internacional de La Haya para los crímenes cometidos en Yugoslavia, en la que pide que Bill Clinton, presidente de EEUU, y Javier Solana, secretario general de la OTAN, sean juzgados como criminales de guerra. En Córdoba, Rosa Aguilar, candidata a la alcaldía, pidió para IU el voto de "los miles de socialistas de bien que hay en esta tierra". Ni una palabra. Ni un gesto. Ni aquí, en Córdoba, ni la noche antes en el mitin de Sevilla. Como si nada hubiera ocurrido, como si la campaña electoral no hubiera quedado ya marcada por la deposición -en la primera acepción del diccionario- de González en Badajoz, calificando a Julio Anguita y a José María Aznar como la misma deposición -en la tercera acepción del diccionario-. Nada. El coordinador general de IU evitó toda referencia a las polémicas frases del ex presidente del Gobierno. Sólo cuando se le insistió en que, al menos, valorase políticamente las palabras de González negándole competencia para juzgar si había crímenes de guerra en Yugoslavia, Anguita se acerco a lo más parecido a una contestación. "Pongo a disposición de ustedes", dijo a los periodistas, "un informe jurídico en el que, a la luz de la doctrina de Nuremberg, se define lo que son crímenes contra la paz. Y en Yugoslavia ha habido y hay crímenes de guerra". Luego, en lo que cabría interpretar como un velado reproche al tono de las palabras de González y a la forma en que se recogen en los medios sus declaraciones, añadió: "Yo he dicho cosas duras. Pero eran verdad siempre. Cuando yo hago unas declaraciones, ustedes se fijan en mis palabras y me califican de duro. Pero es la realidad la que es dura. Cuando yo doy un calificativo, es que estoy documentado. Pero, ¿qué pasa? ¿Que no gusta lo que digo? Estamos en un país", concluyó con cierto pesimismo, "en el que impera la moralina. Se paran en las palabras y no en los hechos". La noche antes en Sevilla, todavía con el eco de las descalificaciones de González, Anguita se sometía a una entrevista pública del periodista Raúl del Pozo. Ni allí, ni en el mitin mencionó a González. Explícitamente sólo Concha Caballero dijo: "Me siento avergonzada en nombre de toda la izquierda por las palabras de González". Y punto. Julio Anguita ni le mencionó. En una finta verbal, incluso cuando parecía que no tendría más remedio que decir su nombre al hablar de las elecciones de 1993, utilizó la expresión "el que era entonces presidente del Gobierno" para evitar que el nombre de Felipe González le rozara los labios. Tal vez por eso empezó el preguntándose: "¿Por qué nos atacan tanto?". Pero ayer Julio Anguita estaba en su Córdoba. Con Luis Carlos Rejón, con Rosa Aguilar. Mitin especial. Ya lo había anunciado: "Aquí, hay propuestas de fondo político, pero también personales. Y mi presencia en la candidatura tiene esas razones políticas y personales. Ea, y vamos a dejarlo que nos ponemos sentimentales", había dicho ante una radiante Rosa Aguilar. La candidata a la alcaldía reclamó el voto para la única "alternativa que hay en Córdoba. La única que tiene un proyecto para mujeres, para jóvenes, para la ciudad". "Pido, además", añadió, "el voto de esos miles de socialistas de bien que hay en Córdoba. Yo les aseguro que se sentirán representados en la alcaldía. Ése es mi compromiso".

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
SIGUE LEYENDO

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_