"Gallardón no me valora porque soy mujer"

, De pequeña devoraba las historias de Antoñita la fantástica. Al crecer, decidió que los sueños debían ser realidad. Y en eso sigue. Cristina Almeida aspira con denuedo a la presidencia de la Comunidad de Madrid. Aunque las encuestas le otorgan el segundo puesto en las elecciones del domingo, por detrás de Alberto Ruiz-Gallardón (PP), la candidata de la coalición PSOE-Progresistas no tira la toalla. Confía en arrancar los votos de esos ciudadanos desilusionados que, según ella, "se van animando". Quedarse en la oposición, tampoco sería una pesadilla para esta mujer animosa que se sorprende de verse en los carteles: "Es que yo nunca me paro y me veo ahí tan quieta...". Sea cual sea el resultado el próximo domingo, la abogada renunciará a su escaño en el Congreso para dedicarse a la política regional.Pregunta. ¿Qué balance hace de esta campaña en la que debuta como cabeza de lista?

Respuesta. Saco dos datos. Por un lado, me satisface el encuentro de las gentes del PSOE con otras gentes de izquierda. Esto nos ha supuesto un gran impulso para una Comunidad de progreso, y yo lo percibo en la calle. Por otra parte, he visto el temor de Ruiz-Gallardón a mantener un debate público conmigo. Eso me hace pensar que él no quiere valorarme porque soy mujer.

P. Eso suena a victimismo.

R. No, para nada. Es que él dice que echa de menos a Joaquín Leguina en esta campaña. Lo que le pasa en realidad es que tiene una misoginia tremenda.

P. ¿Entonces, Ruiz-Gallardón es un hombre misógino?

R. Es un misógino político.

P. ¿Que no un político misógino?

R. Quizá también. No entiende los comportamientos de las mujeres en el terreno político, porque él va de gerente, como si gestionara una empresa.

P. Antes de la campaña eran ustedes bastante amigos.

R. Sí, pero desde que soy candidata me ha huido. Una cosa es la relación personal y otra la política. En ese último terreno no se puede discutir con él de cuestiones concretas. Sólo hace ofertas técnicas. En cualquier caso, le estrecharé la mano el día 14.

P. ¿Qué pega plantea ser candidata por una coalición en la que representa al grupo más pequeño, el Partido Democrático de la Nueva Izquierda?

R. Ninguna. Al principio hubo una batalla que era más una pelea interna del PSOE que una lucha contra mí. Quizás algunos sectores no comprendieron el acuerdo entre los dos partidos. Pero luego me he sentido arropada por todo el PSOE, y eso que al principio estaban muy apoquinados por el auge de la derecha. No se apostaba por la victoria, sino por mantener resultados anteriores.

P. ¿La eligieron candidata porque no iban a ganar al PP?

R. No. Me eligieron porque podía ganar. Algunos me decían que me iban a utilizar, pero yo no lo siento así. Estoy muy implicada en representar a una coalición en la que, aun pertenenciendo al partido más pequeño, puedo hacer la apuesta de trabajar por la convergencia de la izquierda.

P. Hay quien la acusa de haber cambiado de chaqueta.

R. Siempre he llevado la misma. Nos fuimos de Izquierda Unida porque nos echaron. Ahora dicen que me he pasado al PSOE porque así se justifican. Ellos creen que o se está con ellos o se está contra ellos.

P. Si los resultados lo permitieran, ¿pactaría con IU para gobernar Madrid?

R. Absolutamente. Yo no voy a poner vetos y sí a propiciar el diálogo de la izquierda. Habría que hacer acuerdos de progreso.

P. Gobernaría con IU. ¿También se uniría a ella para hacer oposición?

R. Creo que PSOE-Progresistas vamos a ganar. Si no fuera así, podríamos coincidir en la oposición a la derecha e incluso hacer un frente común a cuatro años vista, pero también hay que contar con la opinión del PSOE. Todo eso habrá que verlo a partir del 14 de junio.

P. ¿Qué hará ese día?

R. Dimitiré de mi escaño en el Congreso de los Diputados para ser presidenta de la Comunidad de Madrid, para ser jefa de la oposición o lo que me corresponda.

P. ¿En caso de perder, le gustaría ser la portavoz del Grupo Socialista en la Asamblea?

R. Entonces me ofrecería a ser la portavoz, con la colaboración de todo el grupo.

P. ¿También allí fustigaría a Ruiz-Gallardón con el metro?

R. La ampliación de la red era necesaria, pero es una falta de responsabilidad democrática que él acabe de adjudicar las obras del metro al ensanche de Vallecas, donde no vivirá nadie lo menos hasta el año 2005. Lo ha hecho para favorecer a un amigo o para dejar el dinero comprometido. El problema de Ruiz-Gallardón es que responde más a los intereses de las sociedades anónimas que al de los ciudadanos. No lleva el metro a Villaverde porque no queda mucho terreno para construir, aunque sobran vecinos para transportar. Además, no se pueden programar obras como el metrosur sin consultar con los alcaldes afectados.

P. ¿Cerraría Barajas cuando funcionara el segundo aeropuerto?

R. No. Intentaría mantener los dos. Sería una irresponsabilidad clausurar Barajas, donde se ha invertido mucho dinero, pero no debe crecer más. En cuanto al emplazamiento del segundo aeródromo no he dicho ni que no ni que sí a Campo Real.

P. ¿Qué tres problemas atajaría con mayor urgencia?

R. Primero, el paro: haremos un plan que generará 250.000 nuevos empleos en cuatro años. También me emplearía a fondo con la educación. Y construiría 50.000 viviendas públicas en una legislatura. Para eso hay que recuperar suelo público con las cesiones obligatorias, en lugar de privatizarlo.

P. ¿Por qué cree que hay que votarla a usted y no a otro?

R. Porque estoy comprometida desde siempre por la libertad, el respeto a todos y a todas y el estado de bienestar. Defiendo lo público como patrimonio de los ciudadanos. PSOE-Progresistas devolveremos a los madrileños esta Comunidad que está en manos de unos pocos. Ganar es avanzar, y no sólo llegar a las instituciones.