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GUERRA EN YUGOSLAVIA Los derrotados

"Si se marchan los militares, el ELK se vengará"

, "Si el Ejército yugoslavo se retira de Kosovo, estoy convencida de que el Ejército de Liberación de Kosovo (ELK) aprovechará para vengarse", augura con tristeza y temor Ruzika Milak, de 42 años. Su congoja no es gratuita: un portavoz del movimiento secesionista albanokosovar, Bardhyl Mahmuti, reconoció ayer a la radio pública France-Infos que contemplaba la posibilidad de que se produzcan represalias contra los serbios. "No podemos excluirlo", reconoció, "serán casos aislados, intentaremos evitar toda tentativa de venganza, pero no podemos controlar a toda la población". La guerrilla del ELK está compuesta de unos 15.000 miembros, y en Kosovo residían casi dos millones de albaneses antes de que comenzara la represión serbia en la primavera de 1998.

La minoría serbia tiene miedo, y Ruzika lo expresa: "Si quienes nos han bombardeado se instalan aquí, muy poca gente se quedará para verlo". No es la única. Un documento del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) reconoció ayer que "existe una gran posibilidad" de que se produzca un éxodo serbio de la provincia yugoslava. "La fuerza internacional deberá adoptar todas las medidas- necesarias para asegurar la protección de la minoría serbia de Kosovo", reza en el documento. Y dice por qué: "Antes del despliegue del contingente internacional no habrá sobre la zona ninguna entidad capaz de asegurar y mantener el orden público".

"Que se vayan corriendo"

Un refugiado albanokosovar, Azem Ymeri, que permanece en el campamento de Kukes a la espera de regresar a Kosovo confirmaba los temores de Ruzika: "Creo que se producirán enfrentamientos si los serbios se quedan en Kosovo, lo mejor que pueden hacer es irse corriendo". Mitat Gashi tercia con el mismo argumento: "Nadie puede vivir ahora con los serbios, la gente se tomará 1a venganza de los asesinatos y las violaciones".Un ciudadano serbio de Prístina, que mantiene su nombre en el anonimato, compartía los malos augurios: "Los albaneses no nos dejarán marchar en paz. Atacarán nuestras columnas de refugiados. No hay posibilidad de que los serbios nos quedemos: Ninguna posibilidad".

Otro serbio de Prístina, Nenad Vesic, asegura que se va a quedar en Kosovo. "No tengo otro sitio a dónde ir", explica. "Además, no me hace feliz ver a la OTAN por aquí, pero a nadie le importa, nadie me ha pedido mi opinión", se lamenta.

El presidente de la Alternativa Democrática, Nebojsa Covic, idicó ayer que tanto él como el resto de las fuerzas políticas y sociales yugoslavas harán todo lo posible para que los serbios permanezcan en Kosovo: "Debemos confiar en que la paz no traiga más sufrimiento que la guerra y en que proteja todo aquello por lo que hemos luchado con tanta valentía y persistencia durante mucho tiempo".

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