Rosa Díez emociona con un alegato por una Europa "sin asesinos como Milosevic"

Rosa Díez es pequeña de estatura, tiene aspecto de asténica, pero transmite una fuerza interior, una convicción y un entusiasmo que se lleva por delante a sus auditorios. Lo hizo ayer por la tarde en una plaza de Sabadell, donde pronunció un alegato en favor de una Europa en la que no sean posibles tragedias como la que ha asolado los Balcanes en los 10 últimos años. "Así se habla, así se habla", le felicitaban las señoras, que se abalanzaban sobre ella cuando terminó su alocución. La habían esperado pacientemente durante más de dos horas, porque ocuparon las sillas dispuestas en la plaza de Castelao, en el barrio de La Creu de Barberà, media hora antes de que comenzara el mitin, pero luego tuvieron que esperarla una hora y media más, porque llegó con retraso. La culpa la tuvo Rafael Arias-Salgado, el ministro de Fomento, porque la candidata que encabeza la lista del PSOE para el Parlamento Europeo viajaba en avión. El caos aeroportuario se ha convertido en un argumento en todos los mítines de los socialistas, que recurren a él para ponerlo como ejemplo de la obra de gobierno del PP. Rosa Díez añadió ayer que el Gobierno de Aznar tiene por costumbre no asumir responsabilidades y dar a los demás la culpa de todo. Y respecto a los aeropuertos, dijo, lo que le sucede al PP es que "piensa en la España de antes, en la que sólo viajaban los ricos". Lo que subió el tono del mitin fue, sin embargo, que Rosa Díez explicó "de forma autocrítica" que si hubiera habido una política exterior y de seguridad común europea, "un fanático fascista como Milosevic no habría estado 10 años matando mujeres, niños y hombres, y la OTAN no habría tenido que intervenir". La candidata lamentó que "el asesino Milosevic" pudiera actuar porque "todos mirábamos un poquito a otra parte", en vez de acelerar la construcción europea. " La Europa que yo quiero es una Europa en la que a asesinos como Milosevic se les juzga y se les condena", explicó. "Como a Pinochet", agregó. Aunque alguien como el fiscal general del Estado nombrado por el Gobierno de Aznar, recordó, "piense de Pinochet que es un buen chico". Rosa Díez se mostró también entusiasmada con la acogida que le dan los electores socialistas a lo largo y ancho de España, ante los que se presenta siempre como "una mujer, vasca, española, europea y socialista". "Veo que la gente quiere volver a votar a la izquierda", aseguró. Y eso es la garantía, dijo arrancando los aplausos finales, de que "ganará la gente, la buena gente, la gente sencilla. Vosotros".