La obra de Santiago Miranda protagoniza dos exposiciones de la Feria del Diseño de Sevilla

La Feria del Diseño de Sevilla, que comenzó el pasado abril con la muestra Diseño Industrial en España, alcanza hoy uno de sus momentos cumbres con la inauguración de dos grandes exposiciones. Santiago Miranda (Sevilla, 1947) es la figura clave de ambas muestras. El quinto cuarto, que puede verse en el convento de Santa Inés, reúne los dibujos que Miranda y su socio Perry King han realizado durante 22 años de trabajo; mientras que Las lámparas de Perry y Santiago presenta, en el convento de Nuestra Señora de los Reyes, las fotografías de Andrea Zani.

Santiago Miranda está empeñado en que las cosas que tocamos a diario, las que utilizamos casi sin mirarlas sean cada vez más inteligentes, más cercanas a las personas. Lleva casi un cuarto de siglo intentándolo desde su estudio de Milán (Italia), en compañía de su socio Perry King, y sus diseños industriales son solicitados y admirados en Estados Unidos, Japón y toda Europa. El diseñador está ahora en su ciudad para mostrar los dibujos que, a lo largo de toda su carrera, han servido para crear estos objetos. La exposición El quinto cuarto, que se inaugurará hoy y permanecerá abierta hasta el 9 de julio, reúne en el convento de Santa Inés de Sevilla 230 dibujos de Miranda y King. La muestra está dentro de la Feria del Diseño de Sevilla que organizan las consejerías de Obras Públicas y Cultura. Las lámparas de Perry y Santiago, que estará también abierta desde hoy y hasta el 9 de julio, presenta en el antiguo convento de Nuestra Señora de los Reyes una veintena de fotografías en color sobre lienzo realizadas por Andrea Zani. Las obras de gran formato, 200 por 130 centímetros, son fotografías publicitarias que Zani ha realizado de los diseños de lámparas de Miranda y King. "Decidí fotografiar las lámparas en un ambiente natural, donde nunca puede existir, así que me las llevé a los montes Apeninos. Parecía que habían nacido para estar allí", comenta Andrea Zani, quien colabora con el estudio de Miranda desde hace dos décadas. Zani utilizó una cámara Hasselblad 500 y fotografió las lámparas con luz natural, después las volvió a fotografiar en el estudio con iluminación y trató las dos imágenes digitalmente; sin embargo él asegura que en el resultado final no se nota.