La ONU discute los términos para el inminente final de la guerra de Kosovo
El final de la guerra de Kosovo parece cuestión de horas más que de días, una vez que el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas ha recibido ya el proyecto de resolución en el que se fijan los términos precisos de la paz, aceptados por todas las partes en conflicto. Queda todavía que se produzca la cadena de movimientos militares que desemboquen en la suspensión de los bombardeos y la posterior aprobación de la resolución por el Consejo de Seguridad, lo que pondría oficialmente fin a una guerra que se ha prolongado ya durante 77 días y que ha causado miles de muertos y enormes daños materiales en Yugoslavia.
La aprobación ayer en el G-8 (las siete grandes potencias industriales más Rusia) del texto consensuado del proyecto de resolución puso en marcha el mecanismo, todavía complejo, para parar la guerra. Se ha encontrado una fórmula para que el comienzo de la retirada de las fuerzas serbias de Kosovo, la suspensión de los bombardeos y la aprobación de la resolución en el Consejo de Seguridad se hagan casi de forma simultánea, aunque en ese orden. Así, la suspensión de los bombardeos queda condicionada al inicio de la retirada, y ésta, al comienzo de las discusiones en el Consejo de Seguridad. Rusia y China; países con derecho a veto, podrán votar la resolución después de que los bombardeos hayan cesado, tal y como exigían.
Todos salvan la cara, aunque la OTAN impone claramente sus condiciones en el proyecto de resolución. Ese texto, que establece un plazo mínimo inicial de 12 meses durante el que las fuerzas internacionales tendrán el control de Kosovo, no menciona expresamente a la OTAN como organización integrante de las fuerzas internacionales, pero remite al acuerdo de paz aceptado la semana pasada por Milosevic, en el que sí se reconoce el papel central de la Alianza.
La resolución recoge el respaldo al Tribunal Penal Internacional para la Antigua Yugoslavia, que ha ordenado la detención de Milosevic por crímenes de guerra. Anoche volvían a reunirse en Macedonia representantes militares de los dos bandos para preparar la retirada serbia. Los ataques de la OTAN continúan mientras tanto.
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