"El alcalde de Madrid tiene un talante claramente misógino"
, Aún recuerda el resultado del último partido que disputó como jugadora internacional de balonmano: un España-Checoslovaquía que se saldó con un gol a favor del equipo hispano a pesar de que saltaron al terreno de juego con la eliminatoria decidida a favor del potente equipo checoslovaco. Hacía unos meses que había nacido la mayor de sus tres hijos e Inés Sabanés, candidata de IU a la alcaldía de la capital, empezaba a entrenarse en el deporte de transitar por las calles de Madrid con un cochecito de bebé sorteando vehículos estacionados en los pasos de cebra o sobre las aceras. Veinte años después, Sabanés (dirigente del Partido de Acción Socialista) mantiene el tesón de la deportista que no da por perdido un partido hasta que ha concluido y la convicción de que esta ciudad necesita, ante todo, recuperar espacio para el peatón.Pregunta. Es usted la menos conocida de los tres candidatos a la alcaldía, pero se la considera ganadora en los debates que ha mantenido con sus oponentes, José María Álvarez del Manzano y Fernando Morán. A pesar de ello, las encuestas anuncian un descenso en el voto a IU. ¿Da por pérdida la "batalla de Madrid"?
Lugar y fecha de naciminento Cubells (Lleida)
24 de junio de 1953Profesión Licenciada en el INEF y Jefa de servicio en el Instituto Municipal de Deportes (IMD) Cargo Diputada en el Congreso Años en el cargo 3 Partido político IU
Respuesta. Hemos conseguido hacer una campaña dinámica, conectada con las necesidades de la gente. Yo estoy contenta y creo que mantendremos un resultado estable. En cuanto a las encuestas, quiero ver que dicen el 14 de junio. En los días que queda nos dejaremos la piel para que la gente entienda lo que puede significar otra mayoría absoluta del PP.
P. ¿Quiere decir que mantiene las esperanzas de un gobierno municipal PSOE-IU en la capital?
R. La gestión del PP ha sido nefasta. Madrid es una ciudad difícil, con distritos separados como islas que no mantienen relación entre sí. Álvarez del Manzano gobierna desde una actitud de prepotencia. En los debates ha demostrado además un talante claramente misógino. En ningún caso favoreceré una investidura del PP. Luego, ya veremos si se establece un acuerdo estable con el PSOE o si se gobierna en base a acuerdos puntuales.
P. ¿Cuales serían las condiciones mínimas para ese posible pacto de Gobierno?
R. Dar prioridad a las áreas sobre las que consideramos urgente intervenir: empleo, nuevo diseño de infraestructuras, medio ambiente, con recuperación de zonas verdes y tratamiento integral de las basuras y, por supuesto, políticas sociales, donde hay que impulsar medidas en favor de un sistema público de bienestar social. El PP quiere privatizar los servicios para la infancia. Estoy totalmente en contra de las privatizaciones. Desde IU mantendríamos las escuelas infantiles con oferta de plazas hasta los seis años, es un modelo que ha dado buenos resultados.
P. ¿De que concejalía sería titular Inés Sabanés en ese gobierno de coalición si no consigue la alcaldía?.
R. Dudo entre Obras e Infraestructuras, Tráfico o Servicios Sociales. Creo que optaría por Obras e Infraestructuras, pero con el criterio de hacer ciudadanía. Me parece el área con más poder para cambiar y trasformar la ciudad. Hay que rediseñar los espacios, dejar de poner como centro de actuación el vehículo privado y un tipo de persona que se traslada por la ciudad, para pasar a democratizar el espacio, los medios y los recursos. Eso significa que el objetivo será conceder el 50% del espacio a la calzada y el otro 50% a las aceras o zonas públicas. Para ello es fundamental la recuperación del transporte público de superficie, una medida dirigida tanto al peatón como a las personas con más o menos dificultad en la movilidad. En la ciudad hay muchas personas con problemas para desplazarse, no sólo los discapacitados; niños que van al colegio, mayores, enfermos, familias con bebés...
P. Para recuperar la ciudad apuestan ustedes por un transporte muy similar al tranvía. ¿Hasta qué punto es factible, en el siglo XXI esa vuelta a un transporte retirado hace décadas?
R. Para que la panorámica de la ciudad cambie de verdad hay que hacer una inversión en trasporte público. Si llegamos al gobierno vamos a cambiar la inversión en túneles, en pasos elevados e infraestructuras que facilitan la penetración del coche en la ciudad. Para que eso funcione, necesariamente hay que invertir en trasporte público de superficie que tenga diversidad, calidad y sea atractivo. Es decir que nos sirva igual para un ejecutivo que va al centro neurálgico de la ciudad, que a una mujer que se desplaza a comprar.
P. Tiene alguna receta para evitar la presencia de excrementos de perro en parques y calles o de los coches aparcados en las aceras ¿Qué medidas adoptaría en estos casos? ¿Impondría mayores sanciones?
R. Tanto en lo que afecta a la disciplina de tráfico como a la movilidad en la ciudad creo que hay que poner en marcha campañas informativas y todos los recursos que faciliten el cumplimeinto de las normas. Soy partidaria de acudir a la persuasión y actuar también sobre la disuasión, pero no se trata de aumentar y diversificar las sanciones. Se trata de que las que existan se cumplan y las podamos controlar. Nuestro gobierno nunca se va a basar en un componente de eficacia económica, sino de eficacia social. Sólo desde una prespectiva de eficacia económica, con la grua conectada con la policía municipal como está ahora, es imposible.
P. La tramitación de las multas es uno de los últimos escándalos que ha salpicado al actual gobierno municipal tras el falseamiento de firmas. Álvarez del Manzano, además, privatizó la notificación de multas con la empresa EDS. Esos hechos apenas han sido recordados desde la oposición en la campaña.
R.Es una de las valoraciones que la ciudadanía tiene que realizar. Es necesario que en el Ayuntamiento haya transparencia y de cuentas a la ciudad. Es una parte incuestionable de la democracia. Hay controles suficientes para que situaciones como la falsificación de las multas no se produzcan y parece que han fallado esos controles.
P. Si llega a la concejalía de Obras e Infraestructuras tendrá que decidir sobre cuestiones como el traspaso de la M-30, paralizada tras la dimisión de Villoria, o la Operación Chamartín, donde el PP apuesta por dotar a Madrid de 12 edificios futuristas.
R. El PP ha alterado mucho el perfil de la ciudad con un modelo de barrios no interrelacionados. En la zona de Tetúan y Chamartín hay mucha infravivenda y si se lleva a delante esa operación urbanístitica tal como está planteda la isla se agudizará muchísimo más y será más dificil equilibrar el distrito. La Operación Chamartín está basada en un gran mercado, pero un gran mercado no hace ciudad. Tenemos que rescatar parte de los beneficios para equipamientos y viviendas de protección oficial, más zonas verdes y más espacio de ciudad. Y, antes de nada, hay que actuar sobre la zona de infravivienda.
P. Pero el gobierno regional mantiene que Madrid es anodina arquitectónicamente y necesita esos "hitos" en el paseo de la Castellana.
R. No es necesaria esa inversión en grandes firmas y arquitectos. La urgencia de los problemas que hay ahora me impide frivolizar los temas en esa clave de "hitos" arquitectónicos. Cada ciudad tiene su propia fisonomía. En Madrid nadie duda que tenemos que trabajar más sobre los 23 núcleos o barrios más vulnerables, sobre los enterramientos de vías en Vallecas y Villaverde recomponiendo las dos zonas. Hay que trabajar más sobre la conexión de los distritos sureste con el resto de la ciudad, de tal forma que no queden aislados; que el metro llegue a San Cristobal de los Ángeles, a Villaverde y a Carabanchel Alto.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.