Serra asegura que el "manifiesto de los cien" no apoyaba el golpismo

El ministro de Defensa, Eduardo Serra, restó ayer importancia al manifiesto de los cien, suscrito en diciembre de 1981 por un centenar de oficiales y suboficiales -entre ellos, el entonces capitán Juan Cañadas, recientemente ascendido a general-, asegurando que el citado texto "no puede interpretarse de ninguna manera como un apoyo" al golpe del 23 de febrero.En declaraciones a Radio España, Serra aconsejó a quien opine lo contrario "que lo relea, que eran dos páginas firmadas por cien oficiales".

En todo caso, agregó, las Fuerzas Armadas españolas están "unidas y no politizadas" y, por tanto, "no es el momento oportuno de entrar a politizar una institución que está acreditando tan extraordinarios servicios a la patria". A juicio del responsable de Defensa, "hay que olvidar viejas situaciones que han sido felizmente superadas".

El manifiesto de los cien, difundido el 5 de diciembre de 1981, en vísperas del tercer aniversario de la Constitución, contenía dos párrafos especialmente conflictivos.

Amenaza velada

En uno, se amenazaba de forma apenas velada a los medios de comunicación por criticar a los militares que fueron encarcelados tras la intentona golpista del 23 de Febrero. "Los insultos y ataques a nuestros compañeros", advertía el documento, "los consideramos dirigidos a la colectividad [militar] con las consecuencias [a] que ello dé lugar; pues tenemos el Código de Justicia Militar para corregir debidamente al que cometa alguna falta y nuestra fama y prestigio no puede estar en boca de cualquiera".El otro párrafo polémico defendía la doctrina de la autonomía militar, que negaba al Gobierno democrático capacidad para dirigir las Fuerzas Armadas. "El poder político", aseguraba los firmantes del manifiesto de los cien, "debe respetar la necesaria autonomía de los ejércitos en cuanto a organización y funcionamiento interno para garantizar la inexistencia de intereses partidistas en sus organismos y unidades".

Desconocimiento

El pasado martes, después de que EL PAÍS publicase el ascenso al generalato de un firmante del manifiesto de los cien, Serra sugirió que desconocía este antecedente cuando llevó el ascenso de Cañadas al Consejo de Ministros e insistió en los años transcurridos desde aquellos sucesos. Pero no cuestionó, como hizo ayer, la gravedad del documento.Por otra parte, el Rey presidió ayer la entrega de despachos de la 97 promoción de Estado Mayor; integrada por 66 oficiales españoles y 13 de Alemania, Argentina, Corea, Estados Unidos, El Salvador, Francia, Guatemala, Italia, Marruecos, Portugal, Reino Unido y Venezuela.

El jefe de la escuela, el general Faustino Vicente, advirtió a los alumnos de que deben preparse para todo tipo de misiones, "sin descartar, como los hechos recientes demuestran, las bélicas".