"La Junta no ha sido generosa con las ciudades del PP"

Sus cargos públicos han roto, a menudo, la norma costumbrista.Con la Unión del Centro Democrático (UCD), fue la primera mujer en tener acceso, después de 40 años, al sanedrín del Consejo de Ministros. En 1995, gracias a un pacto con el Partido Andalucista (PA), quebró dos tradiciones de un plumazo por género y militancia: se convirtió en la primera alcaldesa de Sevilla y en la primera regidora conservadora de la democracia.Pregunta. Dice la oposición que cada día es más de derechas.

Respuesta. Soy la adversaria a batir. Unas veces las diatribas vienen del PSOE y otras del Partido Andalucista. Parece como si estuvieran en alianza permanente y no tuvieran otro objetivo que provocar una reacción airada. Llevo bastantes años en la política y ya tengo una trayectoria a mis espaldas. La manera de ser y de pensar no se improvisa, es fruto de una reflexión y una mente que se hace cuando eres joven. Puedo aprender y corregir cosas, pero, intelectualmente, no creo que vaya a cambiar mucho.

P. ¿Estaría dispuesta a repetir el pacto con el PA?

R. En este momento, mi afán es conseguir un resultado que me permita gobernar sin coalición. Después, estoy dispuesta a llegar a acuerdos con las demás fuerzas en grandes decisiones. No me ha costado trabajo hacerlo estos años. Procuro ser una persona de talante abierto y tolerante. La coalición ha sido muy complicada.

P. ¿Qué le reprocha a su socio?

R. No tengo nada que reprochar a nadie. La democracia es así. Hay que aceptar que no tengas suficiente número de concejales. Pero es legítimo que aspire a gobernar sola con un equipo homogéneo. He procurado ser la alcaldesa de todos, no de los votantes del PP, y estar al lado de los ediles sin discriminación.

P. Según la oposición, usted se ha reservado el papel institucional y Alejandro Rojas-Marcos es el que ha gobernado realmente.

R. Es una crítica que se hace fácilmente cuando hay coaliciones. Había muchas cosas que pactar, casi a diario, en un equipo formado por dos partidos. He dado la cara en todos los momentos y he dirigido este Gobierno, pero siempre hay quien se arroga mucha importancia.

P. ¿Ha sido semejante la autonomía de los grupos de la coalición en los dos mandatos?

R. Ha habido un talante distinto. Siendo primera teniente de alcalde, procuré arrimar el hombro en todo. La actitud en esta etapa no ha sido la misma. Yo fui enormemente colaboradora.

P. ¿Le sorprendería un acuerdo entre el PA y el PSOE?

R. No me sorprendería nada. Eso es perfectamente posible.

P. El candidato socialista, Alfredo Sánchez Monteseirín, les acusa de haber practicado un culto político a la tragedia.

R. La mayoría de las cosas que dice no merecen respuesta, entre ellas ésta. No tengo nada que responder. Mejor dicho, no quiero responder nada. La opinión pública tiene capacidad para discernir las actitudes de uno y otro. El candidato socialista no ha dicho cosas muy interesantes en la campaña. Tampoco antes. Creo que lleva doce años como concejal en distintos municipios.

P. ¿Qué sintió al ver en una lista a presuntos asesinos del edil Alberto Jiménez Becerril?

R. Hemos visto tales cosas que nada nos asombra ya. Los partidos deben pensar en modificar la ley electoral para que no vuelva a suceder -hay que pensarlo serenamente, no de la noche a la mañana-, igual que se han modificado leyes para que los diputados de HB, que no iban al Congreso, no cobraran. Una infamia. Verdaderamente, es apología del terrorismo. En principio, los partidos llevan como representantes a los mejores, a los más dignos, capaces y brillantes. En el momento en que metes a un asesino en una lista electoral es una apología del terror y del terrorismo, una exaltación de esa persona.

P. ¿Se plantea regresar a la política nacional?

R. No me planteo más que la alcaldía de Sevilla. Volcarme otros cuatro años, estudiar, aprender y saber más. Mi objetivo público es exclusivo.

P. ¿Se fija un límite de permanencia en la política municipal?

R. No he pensado en ello, pero en política hay que estar ligera de equipaje y de paso. La grandeza de la democracia es estar dispuesta en cualquier momento a marcharte.

P. ¿Se podría limar el enfrentamiento entre la Junta, en manos del PSOE, y los alcaldes de las capitales, hasta ahora del PP?

R. He intentado llevarme bien con consejeros y tener muy buenas relaciones con el presidente de la Junta [Manuel Chaves] y he tenido una pobre respuesta. Ha habido alguna consejera que ha tardado cuatro meses en recibirme y tiene la sede a pocos metros. No se han volcado con las ciudades gobernadas por el PP, no han tenido un ápice de generosidad. Es una pena para esas ciudades y también es una pena tener ese concepto de la política.

P. También Manuel Chaves se queja de que José María Aznar no lo recibe.

R. Me gustaría que las cosas no fueran así. Está todo tan interrelacionado que las administraciones nos necesitamos constantemente.

P. ¿Aprecia un excesivo sectarismo institucional?

R. Hay mucho sectarismo. Lo que yo veo es por mis relaciones con el PSOE. Pero si lo hay en el PP, a la inversa, mal hecho.