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Un sondeo del Gobierno prevé victorias insuficientes de la coalición nacionalista y su derrota ante Elorza

El País

Las urnas del 13-J traerán bajo el brazo un complicado tablero de alianzas poselectorales, vistos los resultados de un sondeo realizado por el Gobierno y difundido ayer. La coalición PNV-EA será la primera fuerza, pero con mayoría insuficiente, en las tres juntas generales y los ayuntamientos de Vitoria y Bilbao, pero en San Sebastián caerá ante los socialistas. Un pacto PNV-EA-EH sólo serviría claramente en las Juntas Generales de Vizcaya y de Guipúzcoa y tal vez, con menos seguridad, en el Ayuntamiento de Bilbao.

Las tres formaciones nacionalistas que sustentan al Gobierno vasco no podrían, de confirmarse los resultados del sondeo, gobernar las Juntas Generales de Álava y el ayuntamiento de San Sebastián sin el concurso de otras fuerzas. En el primer caso, los nacionalistas igualarían (23 procuradores) a la suma del PP y el PSE. Deshacer ese empate quedaría en manos de los cuatro junteros que el sondeo adjudica a Unidad Alavesa. En San Sebastián, la coalición nacionalista y la marca electoral de HB pueden sumar 14 ediles, pero la suma de PSE y PP les aventajaría en uno (nueve más seis), además de ser la del socialista Odón Elorza la lista más votada. En el Ayuntamiento de Vitoria la encuesta prevé una victoria de PNV-EA, pero los once ediles que, en el mejor caso, podrçian sumar con el concurso de EH quedarían desbordados por la mayoría absoluta de los 14 (ocho más seis) de un pacto entre populares y socialistas. Especialmente llamativo resulta el tirón de Odón Elorza, que ha dejado atrás a sus más directos competidores en San Sebastián, la coalición PNV-EA, que le aventajaba en el sondeo anterior (hecho público el 6 de mayo), y a la que ahora saca cinco puntos. Elorza se sitúa como la opción preferida por el 28,1% del electorado. No sólo eso: todos los demás partidos han perdido enteros en la estima de los ciudadanos y su intención de voto es menor que hace un mes. El alcalde de San Sebastián se revela además, con diferencia, como el político más conocido de cuantos se presentan a las tres juntas y las tres capitales (el 98% de los encuestados le conoce) y también como el mejor valorado de todos (un 51% tiene una buena opinión de él), mientras que ése viene a ser el porcentaje de la indiferencia (ni bien ni mal) para la mayoría de los otros candidatos, ninguno de los cuales alcanza el aprobado en aceptación. Paradojas El grado de conocimiento de los candidatos ofrece algunas sorpresas. Así, en Bilbao y Vizcaya el ex alcalde de la villa José María Gorordo es más conocido que los candidatos de PNV-EA a Ayuntamiento y Diputación, Iñaki Azkuna y Josu Bergara, respectivamente. En Álava, el socialista Fernando Buesa aventaja en popularidad al diputado general, Félix Ormazabal, pese a la rentabilidad que se le supone al cargo en términos de conocimiento público. En Guipúzcoa, aunque el diputado general, Román Sudupe, es el más conocido, tanto el candidato de EH, Xabier Zubizarreta, como el del IU, Antton Karrera, tienen mejor imagen que él. María Jesús Aguirre (PNV-EA) es la cabeza de lista más conocida y valorada en Vitoria. La coalición nacionalista será la opción más votada en los tres territorios y en los ayuntamientos de Vitoria, aunque por sólo tres décimas sobre el PP, y Bilbao. Sin embargo, su alianza no superará, ni siquiera igualará, los resultados que tenían por separado, salvo en el caso de Bilbao, donde podrían ganar uno o dos ediles. En Vizcaya, conservarían los 21 procuradores actuales o bajarían a 20; en Vitoria, perderían uno o dos ediles respecto a los nueve obtenidos por el PNV en solitario; en Álava, bajarían tres o cuatro junteros respecto a los 19 que suman actualmente; en San Sebastián, se quedarían con los ocho actuales o bajarían a siete y en Guipúzcoa, los 22 que alcanzaron en 1995 se quedarían en 18 o 19. Singularmente, son Vitoria y Àlava los únicos lugares donde la coalición nacionalista no sólo no ha perdido posiciones respecto al sondeo de hace un mes, sino que ha mejorado su situación, pasando de un 24,5% a un 25,8% y de un 28,5% a un 28,8%, respectivamente. El PP, por contra, ha bajado algunas décimas. María Jesús Aguirre se mostró ayer satisfecha de las previsiones del sondeo y convencida de mejorarlas en lo que resta de campaña. Aguirre es la candidata mejor valorada por los abstencionistas, algo que puede jugar en su favor si logra movilizar parte de ese voto. El candidato del PP, Alfonso Alonso, es el menos conocido de los aspirantes a la alcaldía vitoriana. La alianza que sostiene al Gobierno sólo sale airosa en las Juntas Generales de Vizcaya y Guipúzcoa. PNV-EA y EH sumarían 29 y 33 representantes, respectivamente, contemplando siempre la hipótesis de sus mejores resultados. Por contra, en Álava la suma de PNV-EA se quedaría en 15-16 junteros y EH añadiría 6-7 más. 13-14 tendría el PP y 9 el PSE. Los 2-3 de IU no alcanzarían a los de Lizarra para sumar los 26 de la mayoría absoluta, mientras que UA sí se la daría a una alianza entre populares y socialistas. A propósito de esta posibilidad, el candidato socialista Fernando Buesa negó ayer rotundamente la existencia de un compromiso de pacto con los populares, aunque sí precisó que el acuerdo parlamentario nacionalista "requiere una respuesta política" y la articulación de "gobiernos constitucionales y estatutarios, allí donde podamos tener otras mayorías". Pese a esta aspiración, Buesa señaló que el PP es su "adversario" y reprochó al candidato popular, Ramón Rabanera sus "guiños" al PNV "cada vez que abre la boca". El líder de EH, Arnaldo Otegi, se mostró exultante ante los pronósticos del sondeo.

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