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ELECCIONES 13-J

"No hay que politizar los centros de ancianos", dice el alcalde tras dar un mitin en uno de ellos

Antonio Jiménez Barca

José María Álvarez del Manzano, candidato del PP a la alcaldía, discurseó ayer por la tarde, ante 900 ancianos, y les contó que las residencias de la tercera edad "no se debían politizar". Unas horas antes había participado, junto a Loyola de Palacio, candidata al Parlamento Europeo, y otros altos cargos de su partido en un mitin cargado de banderas, folletos, despliegue informativo e himnos en un centro de ancianos de Villaverde. Asistieron cerca de 500 mayores. Más de 50, en silla de ruedas, y casi una decena afectada de parálisis en los huesos.

Una de estas ancianas aguantó los 90 minutos de discursos sin mover ni un dedo, tumbada completamente en la silla de ruedas, con la boca abierta. Una compañera la abanicó más de 40 minutos seguidos con una de las banderolas del PP que la organización de este partido se cuidó de repartir antes de la llegada de los dirigentes.Los ancianos más enfermos, debido a las cámaras de televisión que tomaron la zona central de la sala, no vieron a los políticos. Y viceversa. Loyola de Palacio, desde la tribuna, improvisó frases que se antojaban crueles delante de personas casi inválidas y sordomudas: "Os veo bien, os veo en forma, como dos tías mías con las que me entero de todo lo que pasa porque están al loro, como vosotros".

Antes, la diputada nacional Ana Mato, ex diputada regional, que habló "con el corazón", había calentado los ánimos del centenar de ancianos afines al PP: "Morán ha insultado a los madrileños, nos ha insultado llamándonos paletos y diciendo que esta ciudad es cateta".

Aplausos y abanicos

Los 100 ancianos aplaudieron y alguno meneó la banderola. Pero la mayoría guardó silencio y siguió abanicándose.En esto llegó el alcalde, 25 minutos tarde, interrumpiendo el discurso de Mato. Sonó el bakalao con el que el PP anima sus campañas y Álvarez del Manzano apareció por la puerta del fondo sonriendo. En su discurso, el alcalde aseguró que le preocupa, sobre todo, "que los ancianos se sientan solos". "Que utilicen los servicios de asistencia del Ayuntamiento, o los teléfonos de ayuda, pero que nadie se sienta solo en Madrid, y menos una persona mayor". Al contrario de Loyola de Palacio y Mato, el alcalde no acusó al Gobierno socialista de asustar a los pensionistas diciendo que con el PP les iban a recortar lo que cobraban. Prefirió hablar de una manera más personal: "Sólo pensando en mi madre, que Dios me la conserve, me enternezco. Todos formamos una gran familia". Horas después, ante 900 personas mayores pertenecientes a juntas de centros de ancianos, Álvarez del Manzano dijo que este tipo de residencias "no se deben politizar".

Y en su último acto electoral el regidor habló de urbanismo para revelar que estudia una vía alternativa al tráfico que atraviesa la Casa de Campo: "Hay que erradicar los coches de la Casa de Campo pero sin golpes bruscos de timón", señaló.

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Sobre la firma

Antonio Jiménez Barca
Es reportero de EL PAÍS y escritor. Fue corresponsal en París, Lisboa y São Paulo. También subdirector de Fin de semana. Ha escrito dos novelas, 'Deudas pendientes' (Premio Novela Negra de Gijón), y 'La botella del náufrago', y un libro de no ficción ('Así fue la dictadura'), firmado junto a su compañero y amigo Pablo Ordaz.

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