Transbordo en comisaría
La esposa de Eugenio González, un camarero de 52 años, estaba nerviosa. Su marido tardaba demasiado. Siempre estaba en casa "poco después de las doce" de la noche. Sin embargo, eran las tres de la madrugada y Eugenio seguía sin llegar. "Pasadas las tres de la madrugada recibí su llamada. Me dijo que estaba en una comisaría porque había presentado una denuncia. Me contó una historia increíble", señaló ayer su esposa.González era uno de los pasajeros que deseaban que el metro parase en la estación de Plaza de Castilla, donde tenía previsto hacer transbordo hacia la línea 1, ya que reside en el barrio de Cuatro Caminos. González tuvo que volver a tomar ayer el metro, aunque le molestase: trabaja en un establecimiento situado dentro de una estación de metro.
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