El neón elevado a la categoría de arte

El neón, la técnica más artesana de las que inciden en la construcción del rótulo, requiere ante todo experiencia, asegura Ángel Ramírez. "Escribir y dibujar con luz a partir de la debilidad del vidrio es complicado. Casi se acerca más al arte que a la técnica". Y en el extremo opuesto al neón se encuentra la manipulación de los diferentes materiales plásticos, lo que requiere de la más avanzada tecnología de transformación. "Lo más importante es la precisión y adecuación de materiales, así como la coordinación con técnicas auxiliares", destaca el director gerente. Luminosos Regui hizo su apuesta más arriesgada cuando el mercado interior del País Vasco sufría una crisis. La apuesta salió bien gracias, en cierto modo, al acierto en la esponsorización de un equipo de fútbol sala en División de Honor y a una fortísima labor comercial. Pero el idilio con aquel equipo de fútbol sala terminó y desde entonces no ha vuelto a embarcarse en aventuras similares. "Hemos hecho alguna cosa esporádica con algún otro equipo, pero sin la trascendencia de la primera etapa. Salimos escaldados de aquella experiencia, no a nivel publicitario, ni deportivo, sino a nivel del entendimiento entre el club y la empresa. Pero por lo demás, fue una experiencia bonita", recuerda el dueño de Luminosos Regui. Según Ramírez, en cualquier momento se puede retomar de nuevo la esponsorización y patrocinar a un equipo que resulte interesante en cuanto a imagen para su firma. "Lo que buscamos es, sobre todo, que el equipo elegido ofrezca imagen de empresa. Puede ser en fútbol, ciclismo..."