El PNV convierte al ministro del Interior en el centro de sus ataques

El lehendakari, Juan José Ibarretxe, instó ayer al presidente del Gobierno, José María Aznar; al ministro del Interior, Jaime Mayor Oreja; y al Partido Popular en su conjunto a "dejar de descalificar" al nacionalismo vasco y ponerse "a trabajar de una vez para avanzar en la paz".En uno de los principales actos de campaña de la coalición PNV-EA, celebrado en Vitoria, Ibarretxe exigió que se deje de poner en duda la vocación democrática de las instituciones vascas y de los partidos nacionalistas. El lehendakari reclamó que se mire hacia atrás 10 años y se valore la diferencia. "Seriedad, ética en la gestión pública, crecimiento e ilusión por la paz: eso es lo que ha traído el nacionalismo, y no frentismo, ni intolerancia, ni insulto, ni crispación, ni proyectos de aventura", dijo. Ibarretxe criticó a Aznar y a Mayor por el tono y contenido de sus primeras intervenciones en la campaña electoral. Al primero le reprochó haber puesto en duda el talante democrático de quienes han pactado con EH, la marca electoral de Herri Batasuna, y al segundo haber vaticinado que no habrá paz en Euskadi si las urnas favorecen el 13 de junio a los abertzales. Ni una ni otra afirmación, señaló el presidente vasco, "son de recibo, ni siquiera en campaña electoral".

Ibarretxe pidió a los dirigentes del PP que dejen de poner en duda el carácter democrático de los nacionalistas vascos y cesen en sus descalificaciones. "Que se pongan a trabajar de una vez en la paz y que nos traten con el mismo respeto que nosotros a ellos", enfatizó.

El ministro del Interior fue ayer la diana predilecta de las críticas peneuvistas. El portavoz del PNV en el Congreso, Iñaki Anasagasti, señaló que el proceso de paz se consolidará "sobre todo si [Jaime Mayor] se va cuanto antes a casa". Anasagasti agregó que no habrá paz si Mayor Oreja "sigue hablando", porque su actitud es contraria a la "mesura, discreción y voluntad" que requiere un proceso de ese tipo, cuya existencia "no admite" el ministro. Para Anasagasti, las formas suaves esconden "la verdadera cara de Jaime Mayor": la de "un personaje de la extrema derecha dura". Mayor está demostrando, dijo, "que no es un demócrata". El portavoz peneuvista reprochó al titular del Interior que se haya "pasado por el Arco de Triunfo" el mandato del Congreso para imprimir un cambio consensuado a la política penitenciaria.

El propio presidente del PNV, Xabier Arzalluz, arremetió contra Mayor y ligó el futuro político de éste con la decisión final del Tribunal Constitucional sobre la situación de la Mesa de HB encarcelada. "Si se desestima la sentencia del Supremo", apuntó, "será un golpe político para él". "El futuro político de Mayor Oreja debería tener que ver con lo que pase con esa sentencia", dijo.

Crueldad y terror al acecho

Jaime Mayor Oreja, de campaña ayer también en Euskadi, señaló que "la crueldad y el terror" están aún "al acecho" en la sociedad vasca, informa Pedro Gómez Damborenea. "No competimos con siglas, nuestro enemigo es el miedo. Tenemos que derrotarlo definitivamente", dijo en Bilbao, a la par que reprochaba a los nacionalistas su talante "implacable" para quienes no piensan como ellos y les pisan los talones en las urnas.

Mayor Oreja aseguró que la tregua de ETA no es la paz, sino la coartada nacionalista para pasar de la reforma a la ruptura y alcanzar la autodeterminación. El ministro calificó de "perversión" la presencia en las listas de EH de "candidatos que son asesinos y están en unas listas por haber asesinado a personas que podrían estar en otras listas". Mayor se dirigió a Arnaldo Otegi, relacionado en su día por el intento de secuestro de Gabriel Cisneros, quien ayer se encontraba en Bilbao e instó al dirigente abertzale a mirarle a los ojos y decir quién era la víctima y quién el verdugo.