El Guggenheim revisa a través de 60 obras las vanguardias de la primera mitad del siglo XX

La colección mostrada al público en el Museo Guggenheim Bilbao se enriquece a partir de hoy con 60 obras de pintura y escultura moderna, que permiten conocer el trabajo de las vanguardias europeas de la primera mitad del siglo XX y de representantes del expresionismo abstracto americano, surgido tras la Segunda Guerra Mundial. La exposición Pintura y escultura moderna, con obras de Marc Chagall, Picasso, Kandinsky, Miró y Rothko, entre una treintena de artistas, permanecerá en las salas clásicas de la tercera planta del museo hasta enero de 2000.

Las obras de Pintura y escultura moderna proceden de los fondos de los museos Guggenheim de Nueva York y Bilbao. Las selección pretende poner de relieve "la cambiante trayectoria de la vanguardia que encabezaron la rebelión crítica contra la sociedad y se replantearon la gran herencia figurativa del arte occidental", según los responsables del museo. La exposición repasa el movimiento cubista a través de obras de Delaunay, Gris y Picasso, y el expresionismo alemán con trabajos de Kirchner, Kokoschka y Schiele, entre otros. El recorrido por las vanguardias también aborda la abstracción geométrica que empezaron a investigar asociaciones de artistas en los Países Bajos, Alemania y Rusia. Se muestra así obra de Mondrian, en la que las formas geométricas se combinan con el uso de colores primarios, el blanco y el negro, y de los artistas vinculados a la escuela de la Bauhaus, como Albers, Kandinsky, Klee y Moholy-Nagy. La exposición incluye pinturas de Joan Miró y relieves de Jean Arp, de gran influencia en la posterior utilización de formas biomórficas en muchas obras surrealistas. La trayectoria de los artistas de las vanguardias europeas se completa en esta exposición con obras creadas por los expresionistas abstractos en los Estados Unidos. El triunfo del fascismo y la guerra provocaron la huida de numerosos artistas europeos a América, que ejercieron posteriormente una notable influencia en las jóvenes genraciones de pintores estadounidenses. El primer gran movimiento de la posguerra en el nuevo centro artístico del mundo occidental fue el expresionismo abstracto norteamericano. La exposición Pintura y escultura moderna ha seleccionado para mostrarlo piezas de Willem de Kooning, Adolph Gottlieb y Robert Motherwell -artistas que practicaron una pintura de trazo enérgico y gestual en obras de aspecto no acabado-, Mark Rothko y Clifford Still.