Plante de la oposición a un acto de Pujol en Tarragona

El grupo municipal de Convergència i Unió (CiU) asumió ayer haber llevado a cabo un acto electoralista al celebrar una jornada de puertas abiertas para presentar el que será el Palacio de Congresos de Tarragona, una vez finalicen las obras, a finales del verano. El presidente de la Generalitat, Jordi Pujol, fue el principal invitado. En protesta por el electoralismo, la oposición municipal decidió no asistir al acto. Pujol explicó que había acudido a las comarcas de Tarragona a inaugurar el parque eólico de El Perelló (Baix Ebre) y, posteriormente, a visitar la evolución de las obras del palacio ante la insistencia que Nadal había demostrado el pasado viernes, cuando ambos coincidieron en el mitin que abría la campaña convergente en la ciudad. El dirigente de CiU se manifestó gratamente sorprendido por la originalidad y monumentalidad de la construcción, "una infraestructura necesaria en la zona de Salou, Reus, Tarragona y Port Aventura", y celebró haber asistido al acto. Si las acusaciones de electoralismo por parte del Partit dels Socialistes (PSC), el Partido Popular (PP), Iniciativa per Catalunya (IC) y el Grupo Mixto se sucedieron durante el día de ayer tanto por la fecha señalada para la presentación de la construcción del palacio (a tan sólo unas semanas de los comicios locales) como por la presencia del presidente de la Generalitat, los convergentes decidieron encajar el ataque y reconocer sus pretensiones. El alcalde reconoció a EL PAÍS que la presentación era un acto "absolutamente electoralista" y el teniente de alcalde se sumó a este reconocimiento para después añadir que las obras eran de gran importancia para la ciudad, lo que justificaba la presencia del presidente, máxime cuando el Departamento de Gobernación había colaborado en la obra con su financiación.