El Gobierno navarro considera "demagógico" e "insolidario" querer suprimir los peajes en la A-15

El Gobierno navarro aprobó ayer la anunciada reducción de peajes de la Autopista A-15 entre Irurtzun y Tudela y calificó de "financieramente temeraria, insolidaria y demagógica" la solicitud de toda la oposición política y de 51 ayuntamientos de la comunidad foral de que se permita de forma inmediata el tránsito gratuito por esta carretera. Tal y como pactó con Audenasa, la concesionaria de la A-15, de la que el propio Gobierno navarro es accionista al 50%, el Ejecutivo de UPN aprobó una rebaja de tarifas del 50% para los vehículos ligeros en todos los tramos y un descenso de un 25% para camiones en los tramos Irurtzun-Pamplona y Tafalla-Tudela y de un 75% entre Pamplona y Tafalla.

La autopista A-15, una infraestructura de 120 kilómetros de longitud, es una salida directa del tráfico de Guipúzcoa y Navarra a todo el valle del Ebro, Cataluña y el eje mediterráneo, además de canalizar parte del tráfico internacional en el eje Madrid-París. El Ejecutivo foral persigue incrementar los aforos de esta vía mediante una política de progresivos descuentos de tarifas que ya se comenzó a ensayar el pasado año. Ahora, las dos únicas condiciones para disfrutar de estos importantes descuentos, que entrarán en vigor el 1 de junio, serán las de efectuar el viaje de regreso en un máximo de 72 horas y realizar los pagos con la tarjeta propia de Audenasa, que se entrega a cualquier usuario que la pida. El portavoz del Gobierno foral, Santiago Cervera, cifró ayer en una cuantía de entre 300 y 400 millones de pesetas el costo anual que tendrá la medida para las arcas forales, si bien dio a conocer que este dinero provendrá de la reinversión de los beneficios que el Ejecutivo obtuvo en 1998 por la explotación del servicio, en su calidad de accionista de la empresa. Con esta política de reducción de peajes, el Ejecutivo foral ha hecho caso omiso a las demandas de todos los partidos de la oposición y a la reclamación formulada por los 51 ayuntamientos más directamente afectados por esta vía (ver EL PAÍS de ayer). Ayer mismo, Euskal Herritarrok aseguró que el Gobierno navarro no elimina los peajes por su temor a que se produzca un efecto dominó en las comunidades limítrofes y anunció que, tras las elecciones del próximo 13 de junio, presentará una iniciativa parlamentaria inmediata con tal objetivo, que estima, costaría una carga "asumible" de unos 1.000 millones de pesetas anuales a la Hacienda Foral. Santiago Cervera equiparó la liberalización del tránsito por la autopista con la necesidad de rescatar la concesión del negocio y añadió que ello costaría unos 90.000 millones de pesetas. "Temeridad" financiera Según indicó el portavoz del Ejecutivo de UPN, esa posibilidad sería "financieramente temeraria" para la Hacienda Foral, además de "insolidaria" hacia quienes no son usuarios de la vía y hacia los ciudadanos en general. En 1997, el Gobierno de Miguel Sanz negoció una primera rebaja de peajes a cambio de la prórroga de otros quince años en la explotación de la red por Audenasa, posibilidad prevista en la Ley de Acompañamiento de los Presupuestos del Estado de aquel ejercicio y que abría las puertas a prórrogas de hasta 25 años en el sector. La empresa pública tiene así garantizada la gestión de la autopista hasta el año 2029. El Ejecutivo foral ha desoído, no obstante, la demanda de los municipios más afectados por los intensos tráficos de las congestionadas carreteras nacionales que discurren paralelas a la A-15: la Nacional 240, Vitoria-Pamplona y la Nacional 121, Pamplona-Tafalla. Los municipios esgrimieron no sólo criterios económicos para solicitar la liberalización de peajes, sino datos concretos sobre la altísima siniestralidad que presentan esas vías y criterios de mejora del desarrollo socioeconómico de todo el corredor geográfico que atraviesa la A-15, razones que no fueron ayer comentadas en ningún momento por el portavoz gubernamental en su rueda de prensa tras la reunión del Ejecutivo autonómico. Audenasa, cuyo restante 50% está en manos de la Empresa Nacional de Autopistas, firmará la reducción de peajes mañana. Fuentes de la compañía han indicado que con esta rebaja, la A-15 se convierte en la autopista "más barata" de toda España.