Políticos de todos los partidos rinden homenaje al fallecido presidente del PSOE Ramón Rubial

El viejo corazón del presidente del PSOE, Ramón Rubial, se paró ayer a los 92 años, después de más de siete décadas de militancia socialista. La sede de los socialistas en Bilbao y la Diputación de Vizcaya acogieron la capilla ardiente de Rubial, donde recibió a lo largo de todo el día el homenaje de miembros de su partido, sindicalistas, políticos de todos los colores y ciudadanos, que coincidieron al señalar que fue un ejemplo de honestidad personal y de lucha por la libertad y la democracia. El secretario general del PSOE, Joaquín Almunia, afirmó que gracias a Rubial y a personas como él "vivimos hoy en libertad".

El presidente socialista desde 1976 y ex presidente del Consejo General Vasco (CGV) falleció sobre las 3.30 horas de ayer en su casa, en la calle Ercilla de Bilbao, después de haber pasado el domingo en familia. En los últimos días se había agravado la enfermedad coronaria que sufría. El peso de los años había limitado físicamente a Rubial, pero no le había restado lucidez y energía para participar en actos electorales de los comicios vascos de octubre pasado, y ya había anunciado su presencia en la pegada de carteles que abrirá la campaña del 13-J.La capilla ardiente fue instalada al mediodía en la sede del PSE de Bilbao, a escasos metros de su domicilio, y acogió una marea incesante de coronas y ramos de flores y de testimonios de homenaje a la calidad humana y política del histórico dirigente socialista. El secretario general del PSOE, Joaquín Almunia, llegó minutos antes que el féretro. Su primer abrazo fue para Lentxu, la única hija de Rubial, que no pudo conocer a su padre, preso en las cárceles franquistas, hasta que tuvo 12 años. Almunia calificó a Rubial de "testimonio y referente" del socialismo a lo largo de su historia, y subrayó su trayectoria de lucha y cárcel "por defender sus ideas y trabajar en favor de la libertad, la justicia y los derechos de los trabajadores". "Su ausencia es insustituible para nosotros", añadió. "Espero que su ejemplo sirva para que muchos rubiales hagan que el socialismo y la democracia sean fructíferos en el siglo XXI. Gracias a personas como él vivimos en libertad y democracia".

Por la capilla ardiente pasaron centenares de militantes y cargos del PSOE, incluidos Felipe González, Alfonso Guerra, la candidata europea Rosa Díez, José María Benegas, Nicolás Redondo Terreros y Ramón Jáuregui, entre otros. Una numerosa representación del PNV, encabezada por Xabier Arzalluz, abrió las visitas de partidos políticos y sindicatos a la sede socialista para mostrar sus condolencias. Posteriormente acudió la presidenta del Senado, Esperanza Aguirre; el diputado general de Vizcaya, Josu Bergara (PNV); los secretarios generales de los sindidatos vascos ELA, UGT y CC OO, y representantes del PP, Eusko Alkartasuna e IU. También visitó la capilla ardiente el vicepresidente segundo del Gobierno, Rodrigo Rato, y una delegación del PP encabezada por su secretario general, Javier Arenas, asistirá hoy al sepelio.

A las ocho de la tarde, el féretro fue llevado a la Diputación Foral de Vizcaya para recibir el homenaje oficial decretado por el lehendakari Ibarretxe para el que fuera primer presidente del Consejo General Vasco. Más de medio millar de personas formaron la comitiva durante el trayecto hasta el palacio foral, escoltados por la Ertzaintza con uniforme de gala.

Miembros de las juventudes socialistas, alcaldes y dirigentes socialistas portaron a hombros el féretro tras el que iban la hija y la nieta de Rubial y una representación del partido encabezada por Almunia y Redondo Terreros. Grupos de personas rompieron con aplausos el silencio del acto.

El ataúd, cubierto con la bandera roja del PSOE, fue recibido en las escalinatas del edificio por el lehendakari Ibarretxe y el diputado general, Josu Bergara. Quedó situado en el salón principal junto a las banderas de Europa, España, Euskadi y Vizcaya.

El Rey envió sendos telegramas a la familia y al secretario general del PSOE en los que subraya la entrega de Rubial "al servicio de sus nobles ideales y de la defensa de los derechos y libertades de los españoles".

La Junta de Portavoces del Parlamento vasco aprobará hoy una declaración institucional en memoria del político fallecido. Por su parte, el Congreso y el Senado suspenderán los plenos de hoy para facilitar a los parlamentarios la asistencia al sepelio. El PSOE también ha cancelado hasta mañana, miércoles, los actos de precampaña que tenía previstos y ayer se guardó un minuto de silencio en la sede central del PSOE, en la madrileña calle de Ferraz.

La capilla ardiente estuvo abierta a los ciudadanos toda la noche. Hoy a las 18.00 horas el féretro será llevado a las escalinatas del Ayuntamiento de Bilbao para un acto civil de despedida. El entierro se celebrará luego en el cementerio de Derio, en la intimidad.