Un nuevo alud de 15.000 refugiados ha dejado Kosovo el fin de semana

Las riadas humanas vuelven a las fronteras de Kosovo con Macedonia y Albania. Después de aproximadamente tres semanas de entrada con cuentagotas, casi 15.000 albanokosovares atravesaron durante el fin de semana el puesto fronterizo de Blace, después de que las autoridades macedonias reabrieran sus fronteras. A Albania, mientras, llegaron 600 hombres en edad militar que habían estado detenidos las últimas semanas por los militares serbios. Desde que se inició el conflicto, casi un millón de albanokosovares (el 40% de la población de la provincia) han tenido que huir de Kosovo.

Una columna de más de 7.000 deportados llegó ayer al campamento de Blace, en Macedonia. Otros 8.000 habían entrado el sábado. La ONU justificó la avalancha al hecho de que en Kosovo "se ha extendido la noticia" de que Macedonia ha reabierto su frontera. A Albania, que ya acoge cerca de medio millón de refugiados, llegaron este fin de semana 600 hombres en edad militar que han pasado semanas presos en manos de los serbios. Con señales de golpes y demacrados, relataron ayer que sus captores les obligaban a luchar entre sí. "Hacían pelear a padres e hijos y, cuando aquéllos caían agotados, golpeaban salvajemente a los hijos", según el refugiado Fitim Syla. Deben quedar entre 2.000 y 3.000 hombres jóvenes retenidos en Kosovo como sospechosos de militar en el ELK.