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Reportaje:

El payaso abandona la política

Mikel Ormazabal

Joxemari Agirretxe abandona la política. Es payaso, y esto es más serio de lo que parece. Hacer payasadas no contraviene a la función pública, pero sucede que interpretar dos papeles tan diferentes -concejal y payaso- durante ocho años es confuso y además acaba cansando. Este joven de 35 años es uno de los tres ediles de HB en la localidad guipuzcoana de Lasarte-Oria (17.750 habitantes), desempeño que compagina con su trabajo como miembro e inspirador del grupo de payasos Takolo, Pirritx eta Porrotx, que cuenta con una gran aceptación en el País Vasco. Nunca ha concebido la política como una ocupación profesional. Si alguna vez tuvo alguna tentación en esa dirección, ésta desapareció en cuanto comprobó sus dotes como cómico. Por eso la elección entre un disfraz y otro, entre la profesión de payaso y la obligación política, le ha decantado por continuar haciendo reír a los niños. Joxemari Agirretxe fue un buen futbolista en edad juvenil, lo que le llevó a defender la camiseta de la selección de Euskadi, pero una lesión de rodilla truncó su futuro como defensa-cierre. Es diplomado en Magisterio, aunque ejerció poco como profesor de ikastola. Con ocasión de un maratón de 24 horas en favor del euskera improvisó como payaso, y aquello que pretendía ser un entretenimiento acabó en un éxito popular. Al poco tiempo abandonó el encerado de la escuela y se colocó delante de un escenario con colorines. Así surgió la figura de Porrotx, un payaso profesional con una peluca negra y un poblado mostacho que hoy recorre toda la geografía vasca con su grupo ofreciendo el espectáculo Baserrian (En el caserío). Hasta ahora ha compaginado, mal que bien, esta profesión con la responsabilidad pública en su municipio natal, donde ha estado involucrado en el movimiento asociativo desde muy joven. Yendo él en el segundo puesto de la lista de HB, concurrió hace varios años a unas elecciones municipales en las que su padre defendió las siglas del PNV. En el último tramo de esta legislatura ha bajado los brazos y reducido su presencia en el Ayuntamiento, presidido por la socialista Ana Urchueguía con mayoría absoluta. Ha hecho dejación de su cargo político y descargado toda la responsabilidad a sus compañeros de partido para favorecer el relevo generacional. Sus compromisos profesionales le han alejado de la realidad municipal y se ha arrinconado en su barrio. Como testimonio de su compromiso con las tesis políticas de la izquierda abertzale, Porrotx aparece ahora en el octavo puesto de la lista de EH, que ha recuperado no obstante a otro payaso para el segundo lugar: Aiora Zulaika, que es Pirritx.

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Sobre la firma

Mikel Ormazabal
Corresponsal de EL PAÍS en el País Vasco, tarea que viene desempeñando durante los últimos 25 años. Se ocupa de la información sobre la actualidad política, económica y cultural vasca. Se licenció en Periodismo por la Universidad de Navarra en 1988. Comenzó su carrera profesional en Radiocadena Española y el diario Deia. Vive en San Sebastián.

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