La OTAN lanza mil misiles sobre Serbia en su ataque más intenso

La Alianza Atlántica intensificó en la noche del viernes y en la madrugada del sábado su castigo contra Serbia cortando el suministro eléctrico en 16 ciudades. En una de las jornadas de bombardeos más contundentes desde que empezó la guerra, hace 60 días, la aviación aliada disparó mil misiles contra objetivos yugoslavos y causó 20 muertos, según Belgrado. En los ataques participaron los seis F-18 españoles, que dirigieron tres escuadrillas de combate. Esta contribución española a los bombardeos fue confirmada por primera vez por el ministro de Defensa, Eduardo Serra, que añadió que los cazas españoles han participado ya en más de 150 misiones. La continuidad y violencia de los ataques aéreos aliados comienza a hacer mella en la población serbia. Belgrado ha quedado virtualmente paralizada ante la falta de energía eléctrica y combustible. Y mientras en el frente bélico la OTAN busca aumentar el descontento popular contra el régimen de Milsovic, se abren paso entre los aliados los planes cada vez más concretos para desplegar una fuerza terrestre en Kosovo, formada por 50.000 hombres, que serviría tanto para una intervención pacificadora como de avanzadilla de una eventual invasión. La intensificación de los ataques se ha saldado con un nuevo error aliado. La OTAN reconoció ayer haber bombardeado un puesto fronterizo de Ejército de Liberación de Kosovo (ELK), creyendo que se trataba de una posición serbia. El ataque causó siete muertos, según el ELK.