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Arzalluz admite que la relación PNV-Gobierno es "mala"

Maribel Marín Yarza

El presidente del PNV, Xabier Arzalluz, confirmó ayer de manera explícita y tajante lo que era más que una presunción. La relación entre el Partido Nacionalista Vasco y el Gobierno es "mala", dijo sin reservas. La tensión entre los nacionalistas y el Ejecutivo se ha hecho especialmente patente estos últimos días. Todo a raíz de las presuntas declaraciones del ministro del Interior, Jaime Mayor Oreja, en las que, según una agencia de noticias, instaba a la Guardia Civil a "defender España del frente nacionalista vasco". Arzalluz, escéptico ante el desmentido ministerial, admitió en todo caso: "Si no lo dijo he usado pólvora en balde".El presidente del PNV insistió en que las palabras del ministro "son las más llamativas y fuertes" que ha leído nunca "de un gobernante desde la transición". Se ratificó en los argumentos manifestados en su ruptura con Mayor Oreja. Precisamente el ministro le acusó ayer de haber esgrimido una "excusa" que persigue "seguir siendo fiel a los acuerdos con EH, que son dictados por ETA el 16 de septiembre". Tampoco escatimó críticas. A su juicio, Arzalluz se "introduce en el ridículo" al "armar un lío de estas características por unas palabras que nunca he dicho".

Las discrepancias entre los nacionalistas y el Gobierno van más allá de esta polémica. El presidente del PNV acusó al PP de llevar a cabo "una ofensiva" contra su partido por una "razón electoral". Y se mostró convencido de que si se alarga tras las elecciones municipales "será un poco larga" y "el chicle se puede reventar". El PP, dijo, "hace de ETA y la violencia el leit motiv de sus campañas", porque le ayuda "a subir votos".

En este contexto situó la "satanización que el PP está realizando" del proceso de paz en el País Vasco. Arzalluz insistió en que es su partido el que lleva toda la iniciativa y se topa con las críticas del Gobierno: "Cuando creemos que estamos haciendo algo importante, los que siempre nos decían que lo principal era que no se matara, que entonces se podría hablar, parece que están molestos de que aquí no se mate".

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