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Entrevista:Pilar Martín GuzmánPresidenta del INE

"Las mejoras en la EPA hacen más fiables los resultados"

La Encuesta de Población Activa (EPA), la reina entre las estadísticas españolas, ha sorprendido esta semana por los espectaculares resultados relativos al primer trimestre del año. El empleo ha crecido casi el 4%, mientras la economía se desacelera. Algunos lo achacan a los cambios introducidos en la EPA, pero la presidenta del Instituto Nacional de Estadística (INE), Pilar Martín Guzmán, asegura que no hay manipulación posible.Pregunta. ¿No cree que si se hubiesen explicado mejor los cambios en la EPA se habrían ahorrado la polémica?

Respuesta. Cuando se presentó el plan de actuación del INE para 1999, a finales del pasado año, ya dijimos que la EPA se iba a adaptar a la nueva Encuesta de Fuerza de Trabajo europea. También lo explicamos cuando anunciamos, a mediados del pasado año, que ya no íbamos a publicar la EPA mensual, sólo la trimestral. Pero he de decir que como no se ha cambiado casi nada, pensamos que tampoco había mucho que explicar. Además se ha publicado la metodología y pensamos que así quedaba todo suficientemente aclarado.

P. ¿Y no es verdad que se plantearon atrasar la publicación de la EPA porque a ustedes mismos los resultados les parecían un poco raros?

R. No es así. El problema es que el cuestionario con que se elabora ahora la EPA es un poco más largo y eso ha provocado que los resultados llegasen de provincias un poco más tarde de lo normal. También pensamos que la información no podía hacerse pública sin hacer previamente un chequeo de consistencia interna. El proceso de recogida y tratamiento ha sido correcto.

P. Lo importante es si esta EPA refleja o no la situación real del mercado de trabajo en el primer trimestre ¿Qué opina?

R. No tengo dudas al respecto. Las mejoras en la EPA hacen más fiables los resultados.

P. Pero ocurre que el empleo arroja un crecimiento bastante superior al de la economía y esto, como mínimo, es sorprendente.

R. Efectivamente es así. Pero he de decirle que no hemos detectado ninguna inconsistencia técnica en la encuesta y, por tanto, no hay razones para que se planteen dudas.

P. Las dudas vienen también porque estos datos salen en pleno precalentamiento electoral y se puede pensar que ha habido cierta manipulación.

R. El INE tiene un calendario fijo para la publicación de las estadísticas. El procedimiento de recogida de las encuestas está automatizado y absolutamente bloqueado contra toda manipulación. Ésta era la fecha de salida [el pasado miércoles] y éstos son los datos. Además, recuerde usted que hace apenas unos días hemos sacado un IPC malo y estamos en el mismo periodo preelectoral.

P. Uno de los cambios es que los datos se recogen ahora por teléfono ¿No es éste un procedimiento menos fiable?

R. El INE está continuamente mejorando los métodos de recogida de datos. Uno de los problemas que teníamos es que, con la incorporación de la mujer al mercado de trabajo, cada vez en los hogares se veía con más recelo que llegara el entrevistador a la hora que estaban en casa, es decir, a última hora de la tarde. Entonces lo que hemos hecho es que la primera entrevista es siempre un contacto personal. Se le pregunta al informante qué desea para las cinco entrevistas sucesivas: mantener el contacto personal o por teléfono. Pero esto no es nuevo. Se empezó a finales de 1997 con experiencias piloto y se ha implantado plenamente en el cuarto trimestre de 1998.

P. ¿Y no se excluye entonces a los que no tengan teléfono?

R. Todo el mundo, tenga o no teléfono, tiene la oportunidad de estar en la encuesta que realizamos. En caso de que no tenga teléfono, las entrevistas se hacen personalmente.

P. ¿Y esto se hace así porque es más barato?

R. No. Lo que pretendemos es dar más facilidades a quienes les pedimos la información. Es verdad que tenemos un presupuesto muy ajustado, pero cuando el dinero no nos llega lo que hacemos es dejar de hacer un proyecto y nunca perder calidad en las estadísticas que tenemos.

P. El otro aspecto que ha cambiado es el concepto de subempleados "por insuficiencia de horas" y que, según algunos expertos, ha inflado la cifra de empleo en unos 140.000, es decir, casi todo el empleo creado en el trimestre.

R. Esto no es así. Lo que ha aumentado es el subempleo, pero la cifra de empleo total es la misma. Es verdad que el concepto de subempleados es el único que ha cambiado. Antes se exigía para calificar a alguien como subempleado que hubiese hecho alguna gestión para trabajar más horas y ahora sólo se pide que señale si le gustaría trabajar más horas. Pero esto no ha afectado a la cifra global de ocupados. Tenemos el mismo conjunto, que son los que han trabajado al menos una hora la semana anterior, y éstos son los ocupados, antes y ahora. Cambia la distribución, pero no el total.

P. ¿No sería mejor, para evitar cualquier duda sobre las estadísticas, que el INE dejase de depender del Ministerio de Economía de turno?

R. La independencia del INE está avalada por una ley. A estos efectos, la dependencia formal es lo de menos.

P. Pero, por ejemplo, ahora llama la atención que las autoridades del Ministerio de Economía avancen el IPC días antes de su publicación y acierten.

R. No sólo es el Ministerio de Economía el que avanza estimaciones del IPC. Hay muchos servicios de estudios y expertos que lo hacen y también aciertan casi siempre. Tanto el ministerio como estos expertos tienen sus propios métodos de cálculo.

P. ¿Con cuánto tiempo conoce el ministro el IPC?

R. Quizá 10 minutos o un cuarto de hora antes que la prensa.

P. ¿Y usted?

R. Por lo general, la tarde antes.

P. ¿Y ahora que el IPC va mal a alguien quizá se le ocurra cambiarlo también, como la EPA?

R. Ya dijimos en diciembre del pasado año que el IPC va a cambiar, así que nadie se puede llamar a engaño. Recuerde que en aquel momento el IPC se encaminaba hacia el 1,4%. El problema es que hasta ahora la cesta de productos se cambia cada seis u ocho años, aunque se pueden introducir retoques, como el año pasado, cuando incluimos la telefonía móvil. Pero, en general, el problema es que los hábitos de consumo cambian ahora mucho más rápidamente. La entrada masiva del ordenador en los hogares, por ejemplo, o las compras por Internet. Por todo ello, hay que montar un IPC con una cesta más dinámica, que se pueda modificar cada año, y esto lo prevemos de cara al 2000 o al 2001.

P. ¿Es normal que, por ejemplo, desde el Ministerio de Fomento se les encargue un estudio sobre cómo subir las tarifas del teléfono sin afectar al IPC?

R. Esto no ha ocurrido nunca y, además, no sería adecuado que le hiciéramos este servicio. El INE es un organismo independiente y no es el gabinete de estudios de ningún ministerio.

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