Las administraciones pactan en 24 horas una nueva línea de metro

La construcción de la nueva línea 6 de metro, que partirá del barrio de Singuerlín, en Santa Coloma de Gramenet, llegará hasta el paseo de la Zona Franca y permitirá a los usuarios enlazar con todas las líneas ahora existentes, es la principal novedad del acuerdo alcanzado anteayer por la Autoridad del Transporte Metropolitano (ATM). Las administraciones locales y la Generalitat allanaron el camino en un total de 13 proyectos, lo que permitirá ampliar la red del metros en Barcelona, Badalona y Santa Coloma de Gramenet. Además de la nueva línea, que cruzará Barcelona por la zona alta, se prolongará la línea 4 entre La Pau y Sagrera, y la línea 5, de Horta a Vall d"Hebron por el Carmel.

El acuerdo definitivo tiene que ser ratificado por la ATM en la próxima reunión que celebrará el Consejo de Administración el día 30 de junio, pero todas las instituciones consorciadas coinciden en afirmar que se trata de un mero trámite. El clima de consenso que se impuso el pasado martes despeja buena parte de las dudas que hasta hace dos días auguraban un futuro tormentoso al Plan Director de Infraestructuras (PDI) que tiene que marcar las actuaciones en materia de transporte entre el 2001 y el 2010. Las administraciones presentes en la ATM se esforzaron en dar ayer la impresión de unanimidad que no fueron capaces de mostrar en la reunión celebrada el pasado 25 de marzo. El encuentro de aquel día terminó en un sonoro fracaso, entre otros motivos porque el Gobierno catalán pretendía que la decisión última se adoptara después de la convocatoria electoral del próximo 13 de junio. En aquella ocasión el Ayuntamiento de Barcelona presentó una propuesta que implicaba construir 98 kilómetros de metro y tranvía antes del 2010, pero las proporciones de uno y otro transporte eran inversas. Mientras que el Ayuntamiento proponía dos tercios de metro y uno de tranvías, el Gobierno catalán pretendía que fuera exactamente al revés. En las últimas semanas han pasado muchas cosas que han hecho reconsiderar la estrategia seguida por ambas partes, a la vista de la alarma social generada por la falta de acuerdo en los barrios de Bon Pastor (Sant Andreu) y Ciutat Meridiana (Nou Barris), que llevan años esperando la llegada del metro y que vieron como sus aspiraciones podían eternizarse. En este contexto, el Gobierno catalán efectuó una actuación a la desesperada y alcanzó un acuerdo con los vecinos de Torre Baró sobre el futuro transporte del barrio al margen de la ATM. El director general de Transporte, Enric Ticó, les prometió un metro ligero (tranvía) lanzadera de forma inmediata . La alternativa era eso o el bloqueo indefinido. Esta actuación fue criticada duramente por todos los partidos salvo por Convergència y por Unió. La Federación de Asociaciones de Vecinos de Barcelona advirtió que la prolongada discrepancia entre las administraciones era el principio del fin de la ATM. Una interpretación que el propio presidente de la Generalitat, Jordi Pujol, se apresuró ayer a desmentir en el Parlament. Pujol aseguró que su gobierno no quiere dinamitar la ATM.PASA A LA PÁGINA 9