"Quieto, quieto, Arri"

Justo me acabo de bajar de la camilla. Iñaki, el masajista, me ha machacado bien la espalda y estoy como nuevo. Sí, sí, he acabado con los de delante, sin perder ni un segundo, pero yo quería entrar más adelante. Lo que pasa es que Jimmy ha sufrido. A 700 metros de la meta le pasé un poco para delante, y a 300 quería seguir llevándole para arriba, pero me dijo: "Quieto, quieto, Arri, quédate aquí conmigo, no me dejes". Así que nada, con él. Ya a 100 metros vi que nos podíamos quedar cortados y tuve que acelerar lo justo para no perder rueda delante, pero con cuidado de que no la perdiera Jimmy por detrás. Alex sí que ha perdido tiempo, no es lo esperado, pero estando Jiménez y Piepoli delante ya nos vale.Ha sido la primera etapa en el continente, que dicen los italianos, pero esto ha cambiado poco. Me ha sorprendido un poco la calma con que se hace todo, con lo que conocía yo de la forma de correr en Italia... Se ha salido tranquilo y, pásmense, el primero que lo ha intentado se ha fugado. Qué extraño. Detrás, tranquilos y atentos al aire, que soplaba del mar. Esperando todos los últimos 10 kilómetros para colocarnos bien. Del 10 al cinco todo eran repechos, después una bajada que serpenteaba de lado a lado y si lo superas bien, en el último kilómetro no tienes problemas.

Jalabert ha confirmado a lo que venía al Giro y el resto ha entrado sin perder tiempo. Pantani ha estado muy bien. Llegaba de los últimos al repecho, pero en un par de pedaladas ya se ha puesto con los primeros.