El BSCH rompe con su socio portugués con unas plusvalías de 80.000 millones, de pesetas
El Banco Santander Central Hispano (BSCH) y el Banco Comercial Portugués (BCP) han decidido disolver su actual relación. El banco español recuperará el 2,7% de su capital que está en manos de los portugueses, y éstos, el 13,8% de las acciones que posee el BSCH. Además, deshacen todas las participaciones al 50% que mantenían en filiales como Banif. Con esta operación, el BSCH obtiene una plusvalía de 80.000 millones y queda con las manos libres para fusionar Banif y Banco Santander de Negocios, lo cual daría lugar a un banco especializado en gestión de patrimonios con más de dos billones de activos.
El BSCH continúa clarificando su estrategia y seleccionando compañeros de viaje. De momento, en este camino se van quedando fuera antiguos socios del BCH. Tras romper, con más dificultades de las esperadas, con el grupo Luksic, ayer anunció el fin del acuerdo con el BCP. El banco portugués controlaba el 2,7% del BSCH. Por contra, éste tenía en su cartera el 13,8% del BCP. Su relación no acababa ahí, puesto que mantenían participaciones cruzadas en varias filiales.
El acuerdo, amistoso, supone la disolución absoluta de esos vínculos. La operación, según fuentes del banco español, reportará al BSCH unas plusvalías de 80.000 millones de pesetas, fruto de la revalorización de los títulos intercambiados. Las plusvalías del grupo portugués ascienden a cerca de 37.000 millones de pesetas. El pacto entre el Central Hispano y el BCP data de marzo de 1993.
El 2, 7% del capital que recupera el BSCH se repartirá, seguramente, entre varios de sus principales accionistas, como el Commerzbank, el Royal Bank of Scotland y el San Paolo de Torino. En la actualidad, cada uno de ellos controla en torno al 3% del banco español.
La ruptura del pacto con el BCP deja, por otra parte, las manos libres para fusionar Banif (hasta ahora, controlado al 50% con el socio portugués y procedente del antiguo BCH) con el Banco Santander de Negocios. Ese movimiento daría lugar a una entidad financiera especializada en banca privada (gestión de patrimonios mediante atención personalizada) con dos billones de pesetas de activos, lo que la situaría entre las 15 primeras de Europa.
El final de la relación con el BCP, explican en el banco español, no supone abandonar el mercado portugués. A partir de ahora, potenciará la actividad de la filial que el Banco Santander tenía en Portugal.
Basagoiti por Jardim
La composición del Consejo de Administración del BSCH también queda alterada, puesto que el presidente del BCP, Jorge Manuel Jardim Gonçalves, era uno de sus miembros. Jardim, que ya había sugerido que no se encontraba muy cómodo en el banco español, será reemplazado por Antonio Basagoiti, perteneciente a las familias del antiguo Hispano Americano.
Éste es el primer cambio que se produce en el consejo del BSCH y cumple escrupulosamente la regla que se autoimpuso el grupo para mantener el equilibrio en la fusión. El consejo está compuesto por doce personas procedentes del BCH y trece del Santander, más dos independientes. Jardim era consejero en nombre del Central Hispano, condición que cumple Basagoiti.
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