Tres semifinales perdidas

El sueño español de nuevos triunfos se truncó ayer en las semifinales de los torneos de Roma, masculino, y Berlín, femenino. Tres oportunidades, tres derrotas. Las esperanzas de que los éxitos vuelvan en Roland Garros permanecen, pero las dificultades de que en el principal torneo del mundo en tierra batida el tenis español brille volvieron a quedar claras. El brasileño Gustavo Kuerten ejerció nuevamente de verdugo, y esta vez le tocó ser la víctima a Alex Corretja, que cayó por 6-4 y 6-2, en casi hora y media. Y antes, el australiano Patrick Rafter, que si gana hoy al mismo Kuerten se convertirá por primera vez en número uno del mundo, se impuso a Félix Mantilla, por 6-3 y 7-5. En Berlín, la suiza Martina Hingis acabó arrasando a Arantxa Sánchez Vicario, por 6-4 y 6-0 en poco más de una hora.Corretja se fue diluyendo en su partido con Kuerten y Mantilla fue a más ante Rafter. Pero los dos cayeron. El australiano podría aprovecharse, curiosamente, de todas las oportunidades perdidas por Carlos Moyà y el ruso Yevgeni Kafelnikov de ser cabeza de la lista mundial.

Arantxa sólo pudo complicar algo el partido a Martina Hingis en la primera manga. Hubo siete pérdidas de servicio y la española logró irse al comienzo con una ventaja de 3-1. "Creo que jugué bien el primer set, pero Martina fue un poco mejor que yo, y en el segundo luché todo lo que pude pero eso no fue suficiente", aseguró Arantxa al término del encuentro. En el segundo set, la española notó el esfuerzo realizado en los maratonianos encuentros disputados los últimos días, y pese a que no bajó la guardia, terminó siendo presa fácil para Hingis que explotó al máximo su seguridad en el juego desde la línea de fondo.

Hingis se enfrentará hoy en la final a la francesa Julie Halard-Decugis, que tras dar la sorpresa el día anterior al eliminar a la alemana Steffi Graf se impuso ayer a la rumana Ruxandra Dragomir por 6-2 y 6-2. Arantxa, que sigue su temporada reducida, había ganado el torneo de Berlín en 1995.