Zupiria, una "persona de la casa"
Diez días después de ser nombrado director de Euskal Telebista (ETB), Bingen Zupiria tuvo ayer su primera comparecencia pública en la firma de un acuerdo con las entidades y municipios que colaboran en la organización de la Euskal Bizikleta. Zupiria, en un tono extremadamente prudente y refiriéndose a sí mismo como parte del equipo de profesionales de ETB, aseguró que hasta que el Parlamento nombre director general del Ente público continuará las líneas de actuación puestas en marcha por Iñaki Zarraoa para el verano y el otoño. "Me propongo rematar la faena", afirmó. "Hay una labor ordinaria que hay que hacer y decisiones estratégicas que corresponden a un director general, el Consejo de Administración o el Gobierno y no vamos a adoptar". Las circunstancias que rodearon su llegada a la dirección le hacen sentir "incómodo". "No es del gusto de nadie ser el centro de una controversia política", dijo, "pero el nombramiento se ha hecho como se podía hacer". Zupiria (Hernani, 1961) se definió como "una persona de la casa", que sirvió para cubrir el hueco dejado por el cese de Zarraoa en la cúpula de ETB. Desde 1983 a 1989, Zupiria trabajó en los servicios informativos de la televisión vasca. Después de permanecer 10 años formando parte del equipo de asesores del ex lehendakari José Antonio Ardanza, volvió a incorporarse a la plantilla de ETB el pasado 1 de marzo. El director de ETB no se pronunció sobre la posibilidad de seguir en el cargo tras la llegada del nuevo director general del Ente. "Quien venga, tendrá que decidir", aseguró. Pero sí sugirió la necesidad de abrir un debate sobre la reforma de la ley que regula EITB, para que prevea situaciones como la que se vive ahora.
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