El Ayuntamiento de Rubí estrena un consejo formado por niños

Se llaman Pere, Pau, Iris e Isis, tienen entre 10 y 14 años, y desde ayer son consejeros del Ayuntamiento de Rubí. Ellos y otros 17 niños, uno por cada escuela de la ciudad, forman el Consejo de Niños de Rubí y su misión es participar en el diseño de la ciudad para convertirla en un lugar más a su medida. La sala de Plenos del Ayuntamiento de Rubí se llenó ayer de madres, padres y maestros que querían ver a sus pupilos sentados en el sillón de un concejal. Los niños, con cara seria y mirada brillante, estaban expectantes. Ellos, serios y callados, los padres hablando por los codos. "Mi hijo es el primero de la fila", le dice una madre a otra, y la réplica no se hace esperar: "Pues la mía es la del fondo". El alcalde toma la palabra y felicita a todos los presentes, a la vez que les anima "a divertirse y también a trabajar duro por la ciudad". Tras el alcalde, interviene la concejal de educación, y después la representante del movimiento de maestros de Rubí. Los tres adultos tienen palabras de elogio al proyecto y de ánimo para los chicos. Mientras tanto, los protagonistas aún no han abierto la boca. Cuando les toca el turno, uno por uno, cuentan lo contentos que están de formar parte del consejo "para hacer de Rubí una ciudad más guapa".