Los ministros europeos trazan la estrategia espacial de Europa para el siglo XXI

ENVIADA ESPECIALCon el objetivo de establecer la estrategia europea en el espacio para el futuro inmediato comenzó ayer en Bruselas la reunión de nivel ministerial de los 14 países miembros de la Agencia Europea del Espacio (ESA), la primera en cuatro años. A última hora de ayer los ministros, incluido el español Josep Piqué, votaron una resolución de contenido general para intensificar la cooperación de la ESA con la Unión Europea y las agencias espaciales nacionales y colaborar más eficazmente con las industrias europeas del sector.

Los ministros tienen que decidir hoy tanto las líneas de actuación política y económica como los programas científicos y tecnológicos a desarrollar. El presupuesto global de la ESA para el periodo 2000-2003, que deben aprobar, asciende a 2.700 millones de euros en la propuesta del director general de la agencia, el italiano Antonio Rodotá. También deben decidir acerca del Plan a Largo Plazo (1999-2006), integrado por 12 programas tecnológicos. España dedicará 20.000 millones de pesetas al año a los programas de la agencia en 2000-2004. Su participación media es de casi el 4%, participación que se eleva al 7,3% en los programas obligatorios.

Programa científico

La propuesta de la ESA de adjudicar 1.850 millones de euros (1999-2003) al programa científico es uno de los puntos más debatidos por los ministros en la reunión, que concluye hoy, comentó el jefe de gabinete de Rodotá, Karl Egon Reuter. Según los cálculos de la ESA, el presupuesto del programa científico ha sufrido una reducción real de casi un 10% debido a la inflación respecto a 1995, cuando se celebró la última reunión ministerial. La propuesta de Rodotá contempla hacer ahorros en el presupuesto general de la ESA y dedicar ese dinero al programa científico, de participación obligatoria para todos los países miembros, para alcanzar los 1.850 millones de euros. Alemania, uno de los dos grandes de la agencia, junto a Francia, es reacia a esta propuesta."No se trata de reducir los programas científicos sino de hacer lo mismo pero con menos dinero, igual que en todas las áreas de la agencia", comentó ayer Vicente Gómez, delegado de España en la ESA, sin especificar la postura española respecto al programa científico. "Hay posiciones en los dos extremos: a favor de mantener el presupuesto y a favor de actualizarlo para recuperar la capacidad perdida", dijo Reuters. Sin este ajuste presupuestario, la misión europea Mars Express, que debe partir hacia Marte en el 2003 y que está ya en fase de construcción, corre peligro. Si se optase por seguir adelante hacia Marte con el presupuesto actual, otros proyectos científicos (como el próximo telescopio espacial que sustituirá al Hubble en colaboración con NASA) tendrían que ser suspendidos y retrasados.

En cuanto a los 12 programas opcionales del Plan a Largo Plazo, en los que la participación de cada país y la cuantía de la misma son opcionales, las delegaciones continuaban ayer a última hora negociando, pero no se veían en el horizonte grandes problemas para que salgan adelante, con un presupuesto total de unos 3.000 millones de euros.

Navegación por satélite

El primero de ellos es el sistema europeo de navegación y posicionamiento por satélite, Galileo, en colaboración con la UE, que contempla poner en órbita 24 satélites, y que será alternativo al sistema militar estadounidense GPS actualmente en funcionamiento. La UE se hace cargo de la mitad del proyecto (cuyo presupuesto total es de mil millones de euros en el período 1999-2005) y los ministros tienen que aprobar ahora la otra mitad, que corresponde a la ESA. El mantenimiento y explotación de la Estación Espacial Internacional (ISS), con un presupuesto de 244 millones de euros para 2000-2001, el programa de observación de la Tierra, los satélites de telecomunicaciones y el desarrollo del cohete europeo Ariane 5, son otros de los programas opcionales.España dedicará 97.871 millones de pesetas a la ESA en el periodo 2000-2004, incluidos 42.607 millones aprobados en el ultimo Consejo de Ministros que se suman a los 55.264 millones comprometidos anteriormente, explicó ayer Gómez. Esto supone unos 11.000 millones de pesetas más que en el periodo 1996-2000. España participará en prácticamente todos los programas opcionales -con especial énfasis en los de telecomunicaciones y los de observación de la Tierra- y el criterio "seguirá siendo el de suscribir aquellos programas que estén mas cerca de las aplicaciones y del mercado", según Gómez.